Veinticuatro entidades agroalimentarias se reunieron este miércoles con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y con el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, para exigir compensaciones económicas por los efectos que advierten sufrirá el sector por el acuerdo arancelario que cerraron hace una semana la Unión Europea y Estados Unidos que contempla un arancel del 15% a los productos europeos.
"Si este acuerdo se va a mantener con Estados Unidos, se exige por parte de Unión de Uniones a la UE que afloje la presión burocrática y de condiciones artificiales que nos están imponiendo, si no, no seremos competitivos", dijo a la salida del encuentro el coordinador estatal de Unión de Uniones, Luis Cortés.
El presidente nacional de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), Pedro Barato, también expresó su preocupación. "En la reunión no ha habido contenido para paliar este mal acuerdo, veremos qué hace el Gobierno porque es un mal acuerdo para España", zanjó.
"No hay ninguna novedad positiva, la UE está muy alejada de lo que es la alimentación, quiere que comamos 'microchips, es un auténtico disparate", añadió el secretario general de la Coordinadora de organizaciones de agricultores y ganaderos (COAG), Miguel Padilla. "No hay ninguna novedad positiva, la UE está muy alejada de lo que es la alimentación, quiere que comamos 'microchips, es un auténtico disparate", añadió el secretario general de la Coordinadora de organizaciones de agricultores y ganaderos (COAG), Miguel Padilla.
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El coordinador estatal de Unión de uniones, Luis Cortes, tras el encuentro con los ministros de Economía y de Agricultura. EUROPA PRESS.
Un pacto "injusto", y pedidos de "medidas compensatorias" a la UE
Desde el sector de conservas de pescados y mariscos, el secretario general de Anfaco-Cytma, Roberto Alonso, afirmó que pidió a los ministros "máxima vigilancia y control" en el mercado español para que se cumplan los estándares.
Por su parte, el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Cristóbal Cano, dijo que "la UE es la que tiene que empujar las medidas compensatorias, si se tuviera que reconfigurar este acuerdo, el peso de España tiene que ser importante".
De su lado, la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) indicó en un comunicado que es "mejor un acuerdo que una guerra comercial abierta", aunque sigue considerando "injusto" el pacto arancelario alcanzado que establece un arancel del 15% a los productos europeos.
Fuentes de la federación señalaron a Europa Press que durante las reuniones con Planas y Cuerpo destacaron la "importancia" de seguir redoblando esfuerzos para avanzar hacia un acuerdo comercial que sea "justo, duradero y equilibrado" para ambas partes.
Además, sostuvieron que esta "imposición" por parte de la Administración de Donald Trump penaliza no solo a las empresas europeas y españolas frente a competidores directos, sino también a los propios consumidores.
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El secretario general ANFACO, Roberto Alonso, habla con los medios luego del encuentro con los ministros de Economía y de Agricultura. EUROPA PRESS.
La respuesta del Gobierno a los reclamos
Ambos ministros les trasladaron a los representantes de los sectores alimentarios afectados por los aranceles que el Gobierno "va a defender los intereses de las empresas españolas y les acompañará de forma eficiente" ante las implicaciones del pacto, según un comunicado del Ministerio de Economía.
Además, el encuentro, en el que se realizó un balance con los distintos sectores de la aplicación de aranceles en los últimos cuatro meses, desde la puesta en marcha del Plan de Respuesta, sirvió al Gobierno para conocer "de primera mano" los efectos directos e indirectos que pueden derivarse del acuerdo comercial con EEUU.
Tanto Planas como Cuerpo destacaron la importancia del desarrollo de los acuerdos con terceros países, de los que es un buen ejemplo Mercosur, y de un comercio internacional basado en reglas que asegura la estabilidad en los flujos comerciales.
