El euríbor a un año, el principal indicador utilizado en España para calcular las cuotas de las hipotecas a interés variable, experimentará una situándose en torno al 2,16 %, desde el 2,398 % con el que cerró en marzo.
A falta de tres sesiones para el cierre del mes, la tasa media provisional se encuentra en el 2,157 %, lo que, de confirmarse, supondría un descenso muy significativo respecto al año anterior, cuando en abril de 2024 el euríbor alcanzó el 3,703 %.
Rebajas importantes en las cuotas hipotecarias
Con este descenso, las hipotecas que se revisen anualmente verán una rebaja considerable en sus cuotas, que podría superar los 3.000 euros.
Por ejemplo, en una hipoteca media de 150.000 euros a 25 años con un interés del 1 % sobre el euríbor, el ahorro mensual sería de aproximadamente 128 euros, lo que representa más de 1.530 euros anuales.
En una hipoteca de características similares pero con un préstamo de 300.000 euros, el ahorro mensual ascendería a unos 255 euros, superando así los 3.000 euros anuales.
Contexto económico y decisiones del BCE
La nueva caída del euríbor llega tras el recorte de los tipos de interés realizado por el Banco Central Europeo (BCE) el pasado 17 de abril, que redujo los tipos en 25 puntos básicos, hasta situarlos en el 2,25 %.
Este ajuste se produce en un contexto de incertidumbre económica marcado por las tensiones comerciales, según explicó la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
Previsiones para el euríbor y futuros recortes de tipos
Los analistas de Ebury pronostican que, si el BCE continúa bajando los tipos de interés y se concretan entre dos y tres recortes adicionales, es probable que el euríbor cierre el año más cerca del 1,5 % que del 2 %.
Tras la última reunión del BCE, el euríbor ha continuado su caída libre, impulsado por la expectativa de un nuevo recorte de tipos en junio (con una probabilidad del 90 %) y entre dos y tres recortes más antes de finalizar el año.
Perspectivas para 2025 y retos futuros
El estratega jefe de mercados de Lazard, Ronald Temple, señala que, tras la bajada de tipos de abril, se esperan dos o tres reducciones más en 2025 a medida que la inflación se ralentiza y los aranceles estadounidenses afectan a la actividad económica europea.
Temple destaca que el nivel y alcance de los aranceles impuestos a las exportaciones europeas será determinante para decidir entre dos o tres recortes.
Además, anticipa que el BCE deberá evaluar si es necesario subir los tipos en 2026, cuando el aumento del gasto en defensa e infraestructuras en Alemania y otros países europeos pueda impulsar el crecimiento económico de forma significativa.
La hipótesis de Temple es que el BCE mantendrá los tipos en niveles acomodaticios (por debajo del 1,75 %-2 %) durante el mayor tiempo posible para estimular el crecimiento económico, siempre y cuando la inflación permanezca controlada.