El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, se mostró muy crítico de la intervención del Gobierno en la oferta pública de adquisición (opa) de BBVA sobre Banco Sabadell, una operación que lleva más de un año en seguimiento y cuya posible fusión quedó bloqueada por el Ejecutivo durante al menos tres años.
“Si el Gobierno iba a plantear esto, lo podía haber hecho hace un año y nos ahorraba un año de trabajo y de seguimiento”, dijo el líder de los empresarios durante su intervención en los cursos organizados por BBVA y la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE).
En su opinión, el bloqueo carece de sentido tras catorce meses de incertidumbre.
Críticas a la "consulta popular" del Ministerio de Economía
El dirigente empresarial también cuestionó la consulta pública lanzada por el Ministerio de Economía para recabar opiniones de asociaciones y ciudadanos sobre el posible impacto de la fusión en el interés general. “No lo voy a entender nunca. El Gobierno puede preguntar a quien quiera, pero una consulta popular genera una percepción de falta de confianza y estabilidad”, afirmó.
Para Garamendi, esta forma de actuar puede enviar señales negativas al exterior. “Me toca hablar con inversores extranjeros y la gente de fuera estas cosas las mira”, advirtió, subrayando el posible daño reputacional que estas decisiones pueden provocar sobre el atractivo de España como destino de inversión.
"Somos partidarios de la libertad empresarial"
Sin entrar a valorar la operación entre BBVA y Sabadell —entidades que forman parte tanto de la CEOE como de la Asociación Española de Banca (AEB)—, Garamendi defendió la autonomía de las empresas y rechazó lo que considera una “hiperregulación” por parte de las autoridades públicas.
“Somos partidarios de la libertad. La hiperregulación no nos gusta y la intervención, tampoco”, dijo y añadió que a su juicio las compañías deben poder operar sin depender de criterios políticos.