La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair informó este lunes de que obtuvo un beneficio de 2.180 millones de euros netos en su primer semestre fiscal (abril-septiembre), el 59 % más que en ese mismo periodo en 2022, cuando ganó 1.370 millones de euros.
La compañía atribuyó hoy el repunte del beneficio al “alto rendimiento” alcanzado en la Semana Santa durante el primer trimestre, así como al tráfico de pasajeros en verano, que registró “cifras récord”, y al encarecimiento de los billetes, lo cual “compensó los costes de combustible” en la primera mitad de su presente ejercicio fiscal, que finalizará el próximo 31 de marzo.
Ryanair, líder en Europa del sector de vuelos económicos, destacó en un comunicado que aumentó en un 30 %, hasta los 6.160 millones de euros, sus ingresos en el periodo, en el que transportó 105,4 millones de pasajeros, el 11 % más.
Reparto de dividendo de 400 millones de euros
Su consejero delegado, Michael O’Leary, anunció hoy que la aerolínea repartirá en este ejercicio un dividendo de 400 millones de euros (0,35 céntimos por cada participación) entre sus accionistas, con un primer pago de 200 millones de euros el próximo febrero y otro final en septiembre.
De cara al final del presente año fiscal, el directivo indicó que las previsiones sitúan el beneficio bruto el próximo marzo en una horquilla de entre 1.850 y 2.050 millones de euros, muy por encima del anterior récord de 1.450 millones de euros registrado en 2018.
“Estos pronósticos siguen dependiendo en gran medida de la ausencia de eventos adversos imprevistos (como en Ucrania o Gaza) desde ahora hasta finales de marzo de 2024”, destacó el consejero delegado.
EFE