Contexto
¿Cómo empezó el brote de esta enfermedad desconocida?
El brote comenzó a finales de octubre en la provincia de Kwango, una región fronteriza con Angola, y ha continuado con un aumento de casos hasta noviembre, especialmente entre niños menores de cinco años y mujeres.
¿Por qué la enfermedad es difícil de diagnosticar?
Diagnosticar esta enfermedad es complicado debido a varios factores: la limitada infraestructura sanitaria de la zona, los diagnósticos complicados por enfermedades endémicas como la malaria y la desnutrición, y la dificultad de acceso a las áreas afectadas. Además, los síntomas son similares a los de otras enfermedades, como la gripe, el Marburgo o la meningitis.
¿Qué medidas están tomando las autoridades?
Las autoridades locales han recomendado a la población evitar el contacto con cuerpos sin vida y practicar medidas de higiene como lavarse las manos con jabón. También han pedido el envío urgente de suministros médicos, ya que el hospital de Panzi, una de las zonas afectadas, carece de recursos suficientes para enfrentar la crisis.
¿Cómo afecta el brote a la población?
La población de la provincia de Kwango ya enfrenta condiciones difíciles, con un 40% de desnutrición en la zona. Además, el brote ocurre en una región remota, lo que hace que las pruebas y la recolección de muestras sean lentas. Esto retrasa la capacidad para confirmar el origen exacto de la enfermedad.
¿Cuál es la relación con otras epidemias en la RDC?
La situación en la RDC es aún más compleja porque el país enfrenta actualmente un brote de mpox (viruela símica), con más de 47,000 casos sospechosos y cerca de 1,000 muertes. Este brote ya fue declarado emergencia internacional por la OMS en agosto, lo que añade presión al sistema de salud del país.
Cómo sigue
El seguimiento de la enfermedad continúa con la ayuda de equipos de la OMS y autoridades locales que están recopilando muestras y realizando pruebas de laboratorio para identificar el patógeno. Sin embargo, el diagnóstico sigue siendo un desafío debido a las condiciones del área y la falta de infraestructura adecuada. Se espera que en las próximas semanas se obtengan resultados de las investigaciones para confirmar si la enfermedad es respiratoria, como sugieren algunos primeros diagnósticos.
Mientras tanto, las autoridades sanitarias y locales trabajan para frenar la propagación del virus, pero el esfuerzo está siendo obstaculizado por la falta de recursos médicos y la difícil logística en la zona. En los próximos días, es probable que más ayuda internacional llegue a la RDC, tanto en forma de suministros médicos como en apoyo logístico, pero el impacto del brote sigue siendo incierto. Además, el país deberá continuar luchando contra el brote de mpox, lo que podría complicar aún más el control de nuevas infecciones.