El gobierno checo atribuye el incidente que afectó a más de 3 millones de personas, a un fallo técnico y descarta un ciberataque. El transporte público quedó paralizado en Praga
La estación de metro de Zelivskeho en Praga
Un apagón masivo ha dejado a más de 3 millones de personas sin suministro eléctrico en varias regiones de la República Checa, provocando interrupciones en viviendas, negocios y sistemas de transporte.
El gobierno checo ha atribuido el incidente a un fallo técnico, descartando por el momento cualquier vinculación con un ciberataque. La portavoz del Centro Nacional de Ciberseguridad, aseguró: "no tenemos constancia de nada parecido", aunque confirmó que están en comunicación con otros centros de vigilancia de países aliados.
El apagón ha afectado a diversas zonas del país, incluidas las regiones de Liberec, Bohemia del Norte, Bohemia Oriental y Bohemia Central, donde residen más de 3,7 millones de personas. En Praga, el sistema de transporte público ha quedado completamente paralizado, y los hospitales han tenido que recurrir a generadores eléctricos para mantener su funcionamiento. Los trenes, especialmente en Bohemia, han experimentado parones y retrasos.
La situación es particularmente crítica en la ciudad de Hradec Králové, con una población de 100.000 habitantes, donde los semáforos han dejado de funcionar, lo que ha generado caos en las intersecciones.
En Litvínov, una planta química ha tenido que quemar el exceso de producción, lo que ha dado lugar a una densa nube de humo sobre la ciudad. Otras localidades como Mlada Boleslav, Olomouc y Liberec también han sufrido el impacto de este fallo, que ha dejado a algunas zonas del sur del país sin mayores inconvenientes.
Este apagón se suma a una serie de incidencias recientes en Europa, y las autoridades continúan investigando las causas del fallo técnico que ha dejado en evidencia la vulnerabilidad de algunos sistemas energéticos en el continente.
FUENTE: El Observador