Tom Homan, el elegido por el presidente electo Donald Trump para supervisar "la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos", reveló algunas de las acciones que la nueva administración está considerando para hacer frente a la migración y anunció que unas de las primeras decisiones será intentar cerrar el tapón del Darién e implementar nuevamente las redadas en los lugares de trabajo. En medio de las declaraciones del nuevo "zar de la frontera", los países latinoamericanos manejan las expectativas por saber si el republicano cumplirá las promesas sobre políticas migratorias que indicó durante su campaña.
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La promesa trumpista de trabajar con los gobiernos de Panamá y Colombia
En sus últimas declaraciones, Homan aseguró que su intención será trabajar con los gobiernos de Colombia y Panamá para controlar el cruce por la selva de Darién. "Vamos a trabajar con el gobierno extranjero", dijo.
La selva del Darién es la única frontera terrestre que existe entre Centroamérica y América del Sur, conectando Colombia y Panamá, y se ha convertido en uno de los pasos de migrantes más peligrosos del mundo por los riesgos que asumen las personas al intentar atravesar los más de 5.750 kilómetros cuadrados del tapón. Miles de migrantes la cruzan cada año en su camino hacia el norte.
Panamá se ha enfrentado a presiones para reprimir la migración en los últimos años, y las autoridades de inmigración del país dijeron este mes que se había producido un descenso del 42% en los cruces el año pasado a través de la típicamente anárquica franja de selva.
Los comentarios de Homan se producen luego de que el presidente electo comenzara a trazar una política exterior expansionista para su segundo mandato y no descartara utilizar la fuerza militar para retomar el Canal de Panamá o adquirir Groenlandia. En ese contexto, el vínculo con Panamá se encuentra en tensión con declaraciones cruzadas entre el presidente panameño José Raúl Mulino y Donald Trump.
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Migrantes atraviesan un río mientras caminan por el Tapón del Darién, desde Colombia hacia Panamá.
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"Detenciones colaterales"
Homan también reconoció que el plan de deportaciones masivas de Trump incluiría "detenciones colaterales". Así, el "zar" afirmó que es posible que inmigrantes sin antecedentes penales podrían llegar a quedar detenidos por agentes del ICE mientras buscan a sus verdaderos objetivos.
"Las operaciones en lugares de trabajo tienen que volver de nuevo" "Las operaciones en lugares de trabajo tienen que volver de nuevo"
En ese mismo sentido, advirtió que las redadas en los lugares de trabajo se intensificarían de nuevo poco después de que Trump asuma el cargo.
"Vamos a hacerlo de una manera inteligente -dijo-. Todavía estamos trabajando en cómo exactamente queremos desplegar esto, pero las operaciones en lugares de trabajo tienen que volver de nuevo porque es el lugar número 1 en el que encontramos víctimas de trabajo forzoso dirigido por muchos cárteles".
Cómo se pagará "la deportación masiva más grande de la historia"
Una cuestión crucial sigue siendo cómo pagará la administración estos ambiciosos planes para el control de la migración. Ya en 2024, este tipo de programas terminaron con un déficit de 230 millones de dólares en ICE y no está claro cómo el Congreso se pondría de acuerdo sobre la financiación.
Homan indicó que las estrategias mencionadas comenzarían a funcionar con una inversión de 86.000 millones y aseguró que sería un "gran comienzo" porque es menos que lo invertido en asistencia militar para Ucrania tras la invasión rusa.
"Creo que la deportación masiva y los resultados de la deportación masiva son más importantes para este país que cualquier otra cosa". "Creo que la deportación masiva y los resultados de la deportación masiva son más importantes para este país que cualquier otra cosa".
“Lo que digo es: ¿Vamos a defender las fronteras de otra nación? ¿Qué tal si defendemos también nuestras fronteras? Entonces, dennos el dinero para hacer este trabajo", dijo.
Cuando se le presionó sobre cómo pagaría la administración Trump esta operación de deportación, Homan no quiso decir si los funcionarios tomarían dinero del Departamento de Defensa para financiarlo.
"Esa decisión está fuera de mi alcance. El Departamento de Defensa puede ciertamente ser un multiplicador de fuerza”, respondió.
Frente al debate que hay entre los republicanos MAGA de línea dura y los empresarios tecnológicos por las implicancias económicas de las deportaciones masivas, Homan fue tajante: "Creo que la deportación masiva y los resultados de la deportación masiva son más importantes para este país que cualquier otra cosa".
"No le pongo precio a todas esas jóvenes que han sido violadas y asesinadas. No le pongo precio a nuestra seguridad nacional. Tenemos que cuidar al pueblo estadounidense”, dijo.
El zar de la frontera propone nuevos cambios para la gestión
Según el zar son varias las "nuevas ideas" que la administración de Trump esta barajando para la frontera. Entre ellas mencionó una línea directa para la colaboración ciudadana, donde los estadounidenses podrían llamar para denunciar a inmigrantes indocumentados que crean que han cometido delitos en sus comunidades.
"Quiero un lugar donde los ciudadanos estadounidenses puedan llamar y denunciar -dijo-. Tenemos que asegurarnos de que tienen una salida para ayudar a denunciar a los traficantes de niños, a los traficantes de trabajos forzados. Queremos darles la oportunidad de participar en la solución".
Esta no fue la primera vez que Homan se refirió al tema. En una entrevista para el podcast de Dr. Phil en diciembre sostuvo que el gobierno federal establecerá una línea telefónica para que la población pueda alertar a las autoridades migratorias sobre personas indocumentadas en sus comunidades.
“Espero que la gente comience a llamar a ICE y hacer denuncias, porque tenemos millones de personas en este país que pueden ser multiplicadores de fuerza para nosotros si solo nos llaman con información,” dijo.
Otro cambio que Homan querría introducir son las ruedas de prensa semanales con información actualizada sobre las deportaciones. "Creo que tenemos que ser transparentes para el pueblo estadounidense y tenemos que mostrar a la gente exactamente lo que estamos haciendo", sostuvo.
También están debatiendo la ampliación del programa 287(g) del ICE, que permite a la agencia federal colaborar con las fuerzas de seguridad locales. "Tengo muchos sheriffs que vienen a mí y no pueden esperar a que el programa 287(g) se recupere. Así que acuden a nosotros", dijo.
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El endurecimiento de las restricciones migratorias
Homan no quiso confirmar si la administración tiene previsto volver a aplicar el Título 42, la medida de salud pública de emergencia durante la pandemia de Covid que facilitó a Estados Unidos la expulsión de inmigrantes. Pero argumentó que estaría justificado debido a otras enfermedades que los migrantes podrían traer a través de la frontera, como la tuberculosis, el sarampión y la varicela. Sin embargo, según los Institutos Nacionales de Salud, hay poca documentación de transmisión de enfermedades emergentes o propagación de epidemias a Estados Unidos atribuibles a refugiados o inmigrantes.
"No sé si él (Trump) ha tomado una decisión y no me adelantaría a él. Pero creo que podría haber argumentos para ello", dijo Homan.
Además, explicitó su deseo de eliminar la aplicación CBP One de la administración de Joe Biden, que varios inmigrantes utilizaron para programar las revisiones iniciales de asilo. "La creación de programas para permitir la entrada en este país de miles de personas a la semana a las que no investigamos adecuadamente y que sabemos que no cumplen los requisitos no es la respuesta", dijo Homan.
El zar de la frontera está seguro de que el endurecimiento de las restricciones migratorias acabará siendo disuasorio. "Creo que el pueblo estadounidense ha hablado. Este es el tema número 1 y creo que el Congreso está prestando atención. Nos darán el dinero para hacer este trabajo. No se trata tanto de inmigración ilegal, se trata de la seguridad nacional".
Consultado por qué mensaje le daría a alguien que esté en este momento en Estados Unidos ilegalmente, el respondió: "Que se vayan a casa".
