La primera pista fue un color: cerúleo. Las notificaciones que comenzaron a aparecer en Midtown Manhattan, en la Quinta Avenida entre las calles 36 y 38, alertaban a los vecinos de que se realizaría una filmación en la zona de un proyecto que sospechosamente llevaba ese nombre. El código adelantaba el comienzo del rodaje de una de las secuelas más esperadas de los últimos años: The Devil Wears Prada.
El color, un tipo muy específico de azul, era el inicio del famoso monólogo en el que Miranda Priestly –el personaje interpretado por Meryl Streep inspirado en la icónica editora de Vogue, Anna Wintour– le daba una clase magistral sobre el peso cultural de la industria de la moda a una joven pasante interpretada por Anne Hathaway.
La película, dirigida por David Frankel, fue inspirada en la novela homónima de la periodista Lauren Weisberger, quien trabajó durante 11 meses como asistente de Wintour en Nueva York.
La historia ya es conocida. Andy Sachs, una aspirante a periodista recién graduada de la Universidad Northwestern, consigue un trabajo por el que otros matarían (pero para ella es solo un escalón hacia un puesto de redactora en un periódico): es la asistente personal (junior) de la editora jefa de la revista Runway y una de las personalidades más influyentes de la industria de la moda.
Estrenada en 2006, The Devil Wears Prada se consolidó como uno de los éxitos de taquilla de comienzos del siglo, recaudando 326 millones de dólares a nivel internacional y pasando a ser un clásico de culto. Además, marcó un mojón en la carrera de sus protagonistas, valiéndole a Streep una nominación al Oscar.
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Desde que las primeras imágenes de los personajes empezaron a circular en los medios y las redes sociales, el entusiasmo por la secuela no ha parado de crecer.
Los fanáticos de la película analizan cada detalle de las locaciones, los movimientos y –especialmente– los vestuarios de los personajes que llegan al set con exclusivas piezas de diseñadores internacionales y las más prestigiosas casas de moda.
The Devil Wears Prada: ¿qué se sabe hasta ahora de la secuela?
Según informó la revista especializada Variety, la secuela mostraría a Priestly aún al mando de Runway, pero "enfrentándose a los vientos en contra del mundo editorial, ya que la revista se encuentra ahora en un estado decadente".
La película podría incorporar elementos de Revenge Wears Prada: The Devil Returns, el libro que Weisberger publicó en 2013 y transcurre casi una década después de la historia original. En la novela, Andy y Emily son las editoras de destacadas de revistas, cuando Miranda reaparece en sus vidas.
La secuela recupera a su elenco original, especialmente a Anne Hathaway, Emily Blunt, Meryl Streep y Stanley Tucci, que retomarán sus personajes de Andy Sachs, Miranda Priestly, Emily Charlton y Nigel respectivamente.
Pero también tendrá nuevas caras. Entre los nuevos miembros del reparto está confirmado el actor británico Kenneth Branagh, quien interpretará al esposo de Miranda. Por otra parte, quien no regresará es uno de los personajes más criticados de la película desde su estreno: Nate, el novio de Andy, interpretado por Adrian Grenier.
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El equipo creativo de la película también permanece. La secuela, que se filma bajo el sello de 20th Century, volverá a ser dirigida por David Frankel y la productora Wendy Finerman también regresa para la nueva entrega. El guion volverá a estar en manos de Aline Brosh McKenna, quien desde el estreno de la original escribió películas como Cruella, 27 Dresses y I Don't Know How She Does It.
Pero todavía habrá que esperar para verla en cines: The Devil Wears Prada 2 se estrenará en cines el viernes 1 de mayo de 2026.
La fecha no es una coincidencia. Se trata del fin de semana antes de una de las noches más importantes de la moda, la Met Gala, que se celebra tradicionalmente el primer lunes de mayo y será la primera gala sin la participación de Wintour como editora de Vogue después de que renunciara en junio de este año.
