"Aquí murió un inocente": el espontáneo homenaje al trabajador asesinado

"Aquí murió un inocente", dice el primer cartel que apareció en la puerta del supermercado ubicado en Sarmiento y Obligado luego del homicidio en la noche del domingo. A partir de ese mensaje, vecinos del barrio comenzaron a acercarse para dejar flores y otros carteles.

"Que en paz descanse. Estás en un mundo mejor", dice una carta acompañada de un ramo de flores dejado por Ángela, una vecina del barrio. "Fuerza muchachos. Estamos con ustedes", dice otro cartel dirigido a los trabajadores del local. Los supermercados Kinko cerraron este lunes en señal de duelo. El local afectado también permaneció cerrado este martes.

Pereira, de 22 años, fue asesinado el domingo luego de intentar detener un asalto al supermercado. El joven se enfrentó al delincuente que ingresó al local sobre la hora 23 para llevarse la recaudación. Una vez que accedió al dinero e iba a huir con un compañero que lo esperaba afuera en una moto, el empleado intentó detenerlo; como respuesta recibió tres disparos.

En el homenaje tampoco faltaron las críticas al ministro del Interior, Eduardo Bonomi, y a la Justicia. "Bonomi, jueces y Derechos Humanos que defienden delincuentes se cobraron la vida de otro laburante. ¿Cuántos más?", dice otro de los carteles pegados en la puerta del supermercado.

Otro mensaje pide que no gane "la indiferencia" y reclama "Justicia, castigo, orden". "En este día, 1° de mayo, Día de los Trabajadores, en lo personal pienso que no hay que festejar, más bien lamentar esta y todas las injustas muertes que han ocurrido en estos meses", dice un carta también pegada en el lugar.

El presidente de la Federación Uruguaya de Empleados del Comercio y Servicios (Fuecys), Fabio Riverón, dijo este martes que el sindicato le pidió una reunión a Bonomi y aseguró que luego del asesinato de Florencia Cabrera, una cajera que fue asesinada en febrero en un robo a un supermercado de La Blanqueada, ya habían comprobado con datos del Ministerio del Interior que las rapiñas a comercios habían aumentado.

"Un comercio abierto hasta las 11 o 12 de la noche, con uno o dos empleados, parecería demasiada exposición. Si encima a eso le agrego que el sistema de seguridad que tiene esa cadena es un guardia arriba de una moto que recorre varios locales... se está casi que entregando el local", cuestionó Riverón en declaraciones a Canal 12.