¿De qué se acusa al candidato de Trump a la Corte Suprema?
Estados Unidos de nuevo en la polémica pero esta vez por el nombramiento de un nuevo miembro de la Corte Suprema
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26 de septiembre de 2018 a las 12:21
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La última tormenta política de Estados Unidos está centrada en la nominación de Brett Kavanaugh como nuevo miembro de la Corte Suprema de Estados Unidos.
Equilibrio
La Corte representa la correlación de fuerzas políticas. Pero el gobierno tiene una herramienta: el nombramiento de nuevos miembros, que refrenda el Congreso ante el retiro o muerte de alguno de los integrantes.
Cuando asumió Trump, la Corte tenía un equilibrio de cuatro liberales y cinco conservadores, aunque como conservador se contaba a Anthony Kennedy, un juez moderado y ubicado casi al centro.
El giro a la derecha
Trump tuvo la fortuna de poder nombrar a su primer candidato cuando recién asumía: Neil Gorsuch llegó a ese cargo durante el final del mandato de Obama tras la muerte del conservador Antonin Scalia. Obama había intentado nombrar al liberal Merrick Garland, pero el Congreso, controlado por los republicanos, no le dio la chance de tener las audiencias reglamentarias.
Cuando asumió Trump, la Corte tenía un equilibrio de cuatro liberales y cinco conservadores, aunque como conservador se contaba a Anthony Kennedy, un juez moderado y ubicado casi al centro.
El nuevo integrante
Este año Keneddy anunció su retiro, lo que abrió otra vacante y la posibilidad de que ese “empate” de la Corte se rompa hacia un lado más conservador. Para ese cargo Trump propuso a Brett Kavanaugh.
La acusación
Pero lo que parecía una casi segura victoria de Trump se oscureció. Es que durante el proceso de audiencias a Kavanaugh, una excompañera de facultad, Christine Blasey Ford, lo acusó de haberla abusado durante una fiesta, en el año 1983, aunque nunca lo denunció.
El problema para Kavanaugh es que en Maryland, donde se dieron los hechos, las agresiones sexuales no prescriben. Por lo tanto, si la Justicia decide seguir el caso (hasta ahora el FBI se negó a tomarlo), se transformará en un serio obstáculo para la llegada del juez a la Corte. Por lo pronto, la mujer declarará el jueves ante el Congreso.
Quienes trabajan con denuncias de agresiones sexuales, sostienen que es muy común que las víctimas no denuncien los hechos cuando ocurren, por culpa o vergüenza. Y dicen que el caso pasó a ser un símbolo de la lucha contra los abusos en todo Estados Unidos.
La defensa
Trump no demoró en salir a defender a Kavanaugh, y en poner en duda la acusación de Ford. Dijo que de haber existido la agresión, seguramente existirían documentos de su denuncia, cosa que, obviamente, no existe.
A su vez, los defensores de Kavanaugh sostienen que sin la presunción de inocencia cae cualquier garantía de un sistema legal democrático. Y que, sin pruebas, el hecho termina siendo una discusión de palabra contra palabra. El hecho que la polémica esté centrada sobre un juez de la Corte Suprema, y que lo defienda Trump, hace que sea particularmente simbólico. Entre los republicanos hay consenso de que se trata de una persecución política.
El factor tiempo
En esta situación hay una fecha clave: las elecciones legislativas de noviembre. Si, tal como prevén las encuestas, el Partido Demócrata recupera el poder de la cámara baja, la nominación de Kavanaugh quedará muy comprometida.
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