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¿Por qué el acuerdo es una victoria para Novick y en qué ganó Martínez?
En su primera aparición pública como intendente electo por Montevideo, Daniel Martínez omitió en su discurso a una persona clave, quizá sin imaginarse que meses más tarde se vería obligado a agachar la cabeza y salir a negociar con él. "Iremos a hablar con las instituciones, con los partidos políticos, con los blancos y con los colorados, con el Partido Independiente. Queremos un Montevideo para todos, donde nadie se sienta excluido", dijo en ese momento, con la ironía de haber mencionado a todos los partidos salvo a la Concertación, que hasta ese momento no estaba del todo claro cómo iría a funcionar en la práctica.
En ese momento Martínez omitió al Partido de la Concertación porque su líder no lo había llamado para felicitarlo por la victoria, como es habitual luego de los comicios, según dijeron a El Observador allegados al ahora jefe comunal. Novick enseguida captó la omisión y lo hizo notar al responder que las figuras políticas eran aún más importantes que las instituciones. Y ahora, siete meses más tarde de ese cruce, el excandidato por Montevideo parece haberlo ratificado, luego de negociar con Martínez para cambiar las reglas del Fondo Capital, un proyecto que abarcó la atención del gobierno departamental durante el primer semestre de mandato.
En campaña electoral todo es más atractivo. Martínez tenía en mente la creación de un fideicomiso por US$ 500 millones para financiar obras en Montevideo, un proyecto al que se refirió varias veces previo a las elecciones departamentales. Pero una vez al mando de la intendencia, y al conocer desde dentro su situación financiera, tuvo que recortar los números a la mitad. El argumento que dio el intendente para tomar tal decisión fue el de no comprometer con deudas a futuras administraciones. Sea como fuere, el proyecto del Fondo Capital, el más ambicioso del quinquenio, sufrió su primera reducción.
Y después siguió la Junta. El proyecto por US$ 250 millones incluía 17 obras de revitalización de la ciudad, entre las que se encontraban la creación de plazas integradoras, reformas en vialidad, una planta de preclasificación en Felipe Cardoso y obras de recuperación patrimonial. Como se trata de una iniciativa a 20 años, a la izquierda no le alcanzaban sus 18 ediles, sino que estaba obligada a negociar con la oposición para conseguir los 21 votos necesarios. Los blancos ya habían anunciado su postura contraria al proyecto, del mismo modo que lo habían hecho el resto de los integrantes de la Concertación. Novick, en especial, advirtió que estaba en contra de endeudar a la comuna, que ya de por sí presentaba números deficitarios, y hasta advirtió que si alguno de sus ediles apoyaba el fideicomiso quedaría por fuera de su sector.
Finalmente, el proyecto de Martínez recibió otro golpe. Si bien tres ediles colorados integrantes de la Concertación se habían mostrado dispuestos a votarlo, uno de ellos, Gastón Arias, dio marcha atrás, por lo que el Fondo Capital deberá ser reconsiderado en el verano.
Ahora sí, el rol de Novick adquirió un protagonismo que Martínez no pudo esquivar. Al día siguiente de la sesión en la Junta empezaron las reuniones entre ediles y, apenas cuatro días más tarde, el excandidato de la Concertación alcanzó un acuerdo político con el intendente para darle los votos que necesita a cambio de ajustes en el proyecto.
El principal cambio es el recorte de la inversión, esta vez a casi la tercera parte del anterior -y a la quinta parte si se toma en cuenta el propuesto en la campaña-. Con esto, Novick debió ceder en su postura de no endeudar a la intendencia de Montevideo. El nuevo proyecto implicará US$ 92 millones.
A cambio, ganó al imponer sus prioridades, ya que se realizarán solo las obras que impliquen mejoras en la limpieza y en el tránsito -en particular, las de vialidad y la planta de preclasificados-. Tanto Novick como sus ediles habían dejado claro en la previa a la votación fallida en la Junta que esos eran los temas clave para ellos.
Los proyectos restantes quedarán en stand by hasta que la situación financiera de la administración cambie y pueda evaluarse qué tan efectivas fueron las inversiones. En diálogo con El Observador, Novick resaltó el compromiso de Martínez de recortar gastos en la administración y advirtió que esa será una de las claves para evaluar el año que viene la posibilidad de apoyar nuevos fideicomisos con el resto de los proyectos.
Es cierto que Martínez ya lo había declarado antes, pero en la conferencia de prensa de ayer quedó explícito. "Estamos trabajando denodadamente para lograr equilibrar los ingresos con los egresos, lo que implica reducción de gastos", señaló.
Otra victoria del excandidato fue que el comité de vigilancia, previsto en el fondo para controlar los tiempos y gastos de obras, esté presidido por un edil de la bancada opositora. La comisión estará conformada por dos representantes del FA y tres de la Concertación, por lo que se suman dos integrantes con respecto al proyecto inicial.
El intendente se quedó con la palabra de Novick y todo apunta a que podrá sacar adelante el fondo. De todos modos, las caras de ambos líderes a la salida del encuentro ya daba cuenta de cuánto había ganado cada uno: Martínez, serio, no vio otra salida que postergar sin fecha parte de sus inversiones, mientas que la sonrisa en la cara de Novick le decía al intendente que, tarde o temprano, lo iba a necesitar.
