Pedro Ruiz es pediatra en Mercedes. Entre junio de 2012 y diciembre de 2013 fue el subdirector del hospital local. Renunció a su cargo porque no quiso “hacer amén a Alfredo Silva y su séquito”. En diálogo con El Observador, el exjerarca se despachó en contra del representante de los trabajadores en ASSE.
“Tuve la sensación, y me hicieron ver más de una vez, que si no le hacía amén a todas las pretensiones de Alfredo Silva y la Federación (de Funcionarios de Salud Pública, FFSP), no podía seguir en ASSE. Él tenía amplios poderes para presionar donde fuera y desplazar a los directores díscolos. Como había cosas en las que no estaba de acuerdo, buscaron la forma de enlodarme”, afirmó Ruiz.
El gremio del hospital lo denunció a principios de 2013 de haber dejado una guardia de pediatría sin cubrir. Según él, está “fehacientemente comprobado” que no fue así y no figura en su legajo.
Ahora que ya pasaron varios meses y ya no trabaja en el hospital de Mercedes, Ruiz no teme hablar sobre Silva. Contó que 10 días antes de concretar su renuncia tuvo un intercambio con él. “Vino Silva y me dijo claramente: ‘acá hay gente que no tiene el visto bueno de la FFSP y no puede seguir siendo funcionaria’. Fue en una reunión con la jefa nueva, la administradora y gente de la federación”, recordó Ruiz. Daniel Thompson, que había sido director durante el mismo período que él, había renunciado al cargo y ya se había nombrado a su sucesora.
Antes de efectivizar su renuncia, le dijo a Thompson: “Si para ser director y subdirector hay que hacer amén a Silva… Yo, que no dependo del sueldo de ASSE, doy un paso al costado y que venga otro”.
“Corruptela y mafia”
“Era todo una confabulación (del sindicato)”, dijo Ruiz a El Observador. Habló de “mafia” y “corruptela” y “patoterismo”, pero no quiso dar más información para no involucrar a excompañeros suyos. El pediatra expresó que la mayoría de sus enfrentamientos con el gremio local y con Silva fueron “por no querer cubrir cosas irregulares”.
Ruiz pertenece al Partido Socialista. Antes de dejar su cargo, les advirtió: “No puedo seguir acá. Estoy convalidando una situación totalmente irregular”.
Mencionó como ejemplo la intervención de Silva en una investigación que se inició a una enfermera que no estaba en su lugar de trabajo cuando un paciente se descompensó. El hombre falleció, pero Silva habló de “persecución sindical” y “logró que el expediente no prosperara”, según Ruiz.
El exsubdirector aclaró que todo aquello se dio cuando el presidente del directorio de ASSE era Mario Córdoba, y frenó cuando asumió Beatriz Silva. “Lo que decía Alfredo era palabra santa para todo ASSE. El integrante del equipo de gestión que estuviera en desacuerdo, pasaba a integrar la lista negra. Eso fue lo que me pasó a mí”, concluyó.
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