¡Uruguay campeón!

En Quito, donde justamente había sido la última conquista aquel 8 de marzo de 1981, este sábado, con dos goles de Joaquín Ardaiz, quien tuvo una noche brillante e inolvidable, Uruguay le ganó por 2-1 a Ecuador y se proclamó campeona.

La celeste tuvo un arranque de partido soñado, con un gol tempranero que caló hondo en los locales y en el trámite.

A los 4 minutos, la celeste presionó arriba en la salida de la zaga ecuatoriana, un defensor se confió, la tocó atrás sin mirar y apareció volando "el Pájaro" para robarla y definir ante la salida del arquero. Mejor, imposible.

Luego, el equipo de Fabián Coito se acomodó en el campo e hizo un gran trabajo en el medio.

Las bajas de Facundo Waller y Carlos Benavidez dejaban la interrogante de cómo iba a armar esa línea y cómo le iba a rendir, y los ingresos los hicieron de forma aplicada.

El DT dispuso una franja central son Santiago Viera junto a Rodrigo Bentancur en el doble cinco, con Agustín Canobbio por la derecha y Marcelo Sarachi en la izquierda. Todos tuvieron un nivel parejo y aceptable.

Más adelante, Nicolás De la Cruz flotó suelto, y en el ataque estuvo Ardaiz, que fue un terror para los zagueros ecuatorianos ya que los complicó en todas las pelotas.

Cuando el reloj llegaba a 25, se conectaron los hombres ofensivos de Uruguay y nuevamente apareció el delantero formado en Danubio para poner el 2-0. De la Cruz le puso una pelota magnífica para que picara al vacío y, sin marca, corrió y tuvo tiempo para acomodar la pelota para la zurda, para poner el 2-0 que comenzaba a sellar el triunfo celeste.

Los locales intentaron llegar a descontar pero se encontraron con Santiago Mele en otra gran noche y con la zaga, con el regreso de Agustín Rogel luego de cumplir la sanción, mucho más sólida que en el anterior partido

En el complemento, el desarrollo del partido no tuvo grandes variantes.

Uruguay comenzó con una serie de pelotas aéreas en la que fue con sus zagueros a buscar el tercer tanto, peor los locales aguantaron las cargas.

Luego, Ecuador tomó el control del trámite pero sin llegar con juego colectivo, sin inquietar. Pero en un pelotazo largo, a los 65', Herlin Lino fue más rápido que los centrales y el arquero celeste y la tocó con la punta de su pie para poner el 2-1, lo que despertó al público local.

Uruguay, con varios jugadores notoriamente cansados tras la seguidilla de partidos, aguantó las llegadas del conjunto local con una doble línea de cuatro, pero sin olvidarse de contragolpear.

Ardaiz, fundido, dejó su lugar al capitán Rodrigo Amaral, quien quedó solo arriba para pelear pelotas y probar con remates de pelota quieta.

Ecuador fue por todo en los últimos minutos y Mele volvió a responder en gran forma en un par de actuaciones, cerrando su arco y sellando el título para la celeste, campeona juvenil otra vez, luego de 36 años.