A Danubio le faltó tiempo

En dos minutos Danubio volvió a la realidad. Después de un gran primer tiempo, donde se puso en ventaja apenas iniciado el encuentro por intermedio de Leandro Sosa y dominó a Deportivo Cali hasta el intervalo, el conjunto colombiano lo dio vuelta en un abrir y cerrar de ojos. A los 54 minutos empató Nicolás Benedetti y a los 56 aumentó Didier Delgado. Después Danubio sacó a relucir toda su rebeldía y lo ganó (3-2) con goles de Pablo Ceppelini y José Luis Rodríguez, pero no le dio el tiempo para más.

Ya el primer gol del equipo que dirige Gerardo Pelusso sentenciaba la serie después del 3-0 de ida en Cali, pero hasta ese momento, Danubio se ilusionaba con conseguir la hazaña después de los primeros 45 minutos.

El franjeado salió con todo bajo la lluvia que no cesó durante el encuentro. El primer desborde por derecha terminó en el gol de Leandro Sosa, un zurdazo cruzado que venció la estirada de Camilo Vargas.

Atacando con seis y siete jugadores, el equipo que conduce Pablo Peirano copó la cancha de su rival. El buen toque de Ceppelini, el trajinar de Nicolás Prieto en la mitad de la cancha, las llegadas de Leandro Sosa por izquierda y la picardía de David Terans y Nacho González, hicieron que Danubio arrinconara al Cali, que si bien estaba perdiendo, aún tenía una renta interesante como para no desesperarse.

Llegó mucho Danubio. Le faltó concretar algún gol más. Las buenas atajadas de Vargas y un penal no sancionado contra Terans, hicieron que se fueran al descanso con el 1-0 logrado al principio.

Pero la ilusión y lo poco que mostró Deportivo Cali, generaban entusiasmo para el complemento. En esa primera parte, el Cali tuvo una sola ocasión, un remate a bocajarro de Didier Delgado que atajó notablemente Cristóforo. Con el goleador José Sand entre los cuatro zagueros, el equipo de Pelusso lo buscó con pases largos, pero no tuvo incidencia.

El segundo tiempo fue un espectáculo de goles. Primero los dos de Cali que le pusieron punto final a la esperanza franjeada. Después los otros del equipo de Maroñas que entreabrió la puerta de la ilusión y provocó que se fuera todo arriba en busca de los goles que le faltaban.

Pero fue imposible. El gol de Rodríguez sucedió cuando faltaban apenas cinco minutos para el final del partido. No le dieron las fuerzas ni el tiempo. En los descuentos fue expulsado Sambueza, por una terrible plancha contra Ceppelini. Fue lo último de una noche cambiante.