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A prisión el hombre que apuñaló a su expareja en la zona de Rondeau y Uruguay
"Un vínculo terrorífico". Así fue la relación de Ana -nombre ficticio- con su marido y padre de sus dos hijos durante 27 años, según la definió de la madre de la víctima.
Ana fue apuñalada por su expareja este miércoles cuando salía de trabajar. La jueza Laura Suinhayri imputó al hombre reiterados delitos de desacato y homicidio especialmente agravado en grado de tentativa y estará en prisión siete años y seis meses.
El imputado llegó a la audiencia de formalización este viernes con el rostro lastimado; tenía el ojo derecho hinchado y la mejilla con varios cortes. Su exesposa permanece internada con heridas de arma blanca en el rostro, los brazos y el abdomen, y el médico forense que la atendió sostuvo que existió "peligro de vida".
El miércoles, Ana salió de trabajar a las 15 horas de una confitería de Rondeau y Uruguay, en el Centro de Montevideo. Escondido a unos metros estaba su expareja, que la agarró por el cuello y la arrinconó contra la pared. "Te voy a matar, de esta no salís", le dijo y empezó a apuñalarla. La mujer gritó y varias personas acudieron en su ayuda y la salvaron de un final aún más trágico. Empezaron a golpear al hombre, lo tiraron al piso y lo retuvieron hasta que llegó la Policía.
Según el relato de la fiscal adscripta de Delitos Sexuales y Violencia Doméstica de 2° Turno, Sabrina Massaferro, durante los 27 años de convivencia el imputado maltrataba tanto física como psicológicamente a la victima, aunque ésta por temor no se animó a denunciar hasta hace 15 días.
Su hijo mayor recuerda el maltrato hacia su madre desde que era un niño. Según el relato que reconstruyó la fiscal, en su adolescencia pudo defenderla, por lo que los golpes y agresiones físicas de su padre "bajaron su intensidad".
Hace tres años la mujer terminó la relación pero como no podía irse a vivir a otro lugar siguieron compartiendo la casa y también continuaron los maltratos.
El 3 de diciembre, una situación crítica la llevó a radicar la primera denuncia por violencia doméstica. La mujer sufrió ataques de vértigo y fue internada. El imputado la visitó en el hospital y pese a los intentos de Ana para que se fuera, el hombre se negó y le dijo: “vos te vas a ir conmigo o sino te mato a vos y a tu familia”. El hombre ya sabia que ella planeaba irse de la casa y que tenia una nueva pareja.
Ana "explotó" y le dijo a su hija de 18 años que "no podía más", aunque tenía miedo porque su ex había amenazado con matar a todos. Ahí llegó la primera denuncia.
En ese momento, la Justicia de Familia especializada dispuso al hombre la prohibición de acercamiento y cualquier tipo de comunicación con la mujer por 180 días. Esta medida no fue impedimento para que el imputado concurriera, en reiteradas ocasiones, a la casa de su exsuegra a buscar a la víctima.
"El 9, el 10, el 13 y el 15 de diciembre denunció el acercamiento del hombre. Fue varias veces a la casa de la madre, al trabajo y le dijo que la iba a matar", dijo Massaferro. A pesar de eso, la Justicia de Familia no fue informada de estos hechos pese a las constancias en el parte policial, algo que Fiscalía investigará.
El hombre continuó con las amenazas y le dijo a su hijo mayor de 24 años, que mataría a su madre y a la nueva pareja, algo que intentó por última vez el pasado miércoles frente a los transeúntes que intervinieron para evitarlo.
Condena
La defensa y Fiscalía llegaron a un acuerdo por el cual se realizó un juicio abreviado y el hombre fue imputado por reiterados delitos de desacato y uno de homicidio especialmente agravado en grado de tentativa.
"Si, claro", fueron las dos palabras que más repitió el imputado cuando la jueza Suinhayri le realizó algunas preguntas, referidas a si entendía los delitos que se estaban imputando y la condena que recibiría. En los 40 minutos de la audiencia, se limitó a responder a la magistrada que en mayo lo despidieron del trabajo y no dijo nada más.
La jueza dictaminó además que tendrá que resarcir económicamente a la mujer con 12 salarios mínimos.
