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¿Adiós a Uruguay Natural? Cambiarán el nombre de la marca país
"Uruguay Natural” es la marca país que hasta ahora se asocia sobre todo al sector turístico. El cometido es que todos los rubros de la economía puedan identificarse con la misma, para eso desde Presidencia se analiza cambiarla en el corto plazo.
La ley de Presupuesto establece que la marca país estará bajo la órbita de Presidencia, así como también de Uruguay XXI que es quien la usa para algunas actividades de promoción alrededor del mundo. Fuentes vinculadas a Uruguay XXI comentaron que desde hace algunas semanas están trabajando en conjunto con el Poder Ejecutivo para realizar cambios.
El motivo principal es hacer el intento de incluir a todos los sectores, “porque el software por ejemplo no se identifica”, afirmó la fuente vinculada al directorio de Uruguay XXI. El proyecto aún “está en pañales” y son las autoridades de Presidencia quienes están considerando los diferentes escenarios posibles.
De igual modo, adelantaron que seguramente “Uruguay” quede incluido pero ya no la palabra “Natural”. Otra de las razones por la que se prevé concretar este cambio, es asociar la marca a otros ministerios.
Hasta ahora, el Ministerio de Turismo es quien más utiliza Uruguay Natural para promocionar destinos, pero las autoridades pretenden que el resto de las instituciones ministeriales puedan sacar provecho de la marca país.
El objetivo de Uruguay Natural es promocionar al mundo lugares turísticos uruguayos así como también diversos productos de industria nacional.
Dicha marca país nació con el cometido de promocionar y proyectar el país hacia el mundo, bajo el foco de los recursos naturales que posee Uruguay. Asimismo, el cuidado del medioambiente es otro de los puntos donde se focaliza.
Una propuesta sustentable
Sebastián Ramos, socio de Banca y Finanzas del estudio Ferrere Abogados viene trabajando desde hace algún tiempo en una propuesta para cambiar la marca país.
El profesional entiende que Uruguay Natural, debe dar un paso más y transformarse en Uruguay Sostenible. “La idea es poder plantear una concepción que abarque factores Ambientales, Sociales y de Gobernanza”, sostuvo el experto.
Estos tres puntos, que por sus siglas en inglés se definen como ESG, buscan un cambio de paradigma en el que las finanzas no solo tengan un impacto económico. En ese sentido, se pone sobre la mesa a la sostenibilidad en relación a los negocios, para tratar de generar acciones “financieramente sostenibles”.
De acuerdo a Ramos, Uruguay no está alejado de este tema. Puso como ejemplo que el sector agropecuario, la política energética y el plan piloto de hidrógeno verde de UTE tienen una impronta ecológica.
Poder potenciar estos sectores, bajo una marca país que unifique criterios e intenciones, hará que fondos de inversión que no tienen dinero en Uruguay puedan comenzar a ver el país con buenos ojos.
Ramos agregó que la captación de inversiones es uno de los objetivos que el actual gobierno uruguayo ha expresado, por eso también considera que sería un buen paso a nivel estratégico.
Otro de los avances que se dieron en los últimos días en este sentido, es la aprobación de la ley de Sociedades de Beneficio e Interés Colectivo (BIC). Este tipo de herramientas resultarán clave de cara al largo plazo, proyectó Ramos. Además, sería ideal que fuera impulsado a través de una marca país que se adecúe.
A su vez, a nivel competitivo con otras empresas del mundo, poder contribuir a los factores ESG suele ser bien visto. Ramos subrayó que en algunos países, el financiamiento sostenible ocupa los primeros lugares en la agenda de los gobiernos e instituciones financieras. “Esto implica que con el tiempo, los bancos antes de otorgar un crédito, realizarán auditorías para saber sobre el cumplimiento de estos factores”, aseguró.
Condicionante
Al igual que expresaron desde Uruguay XXI, para Ramos, Uruguay Natural condiciona a algunos sectores de la economía. “Hay que dar un paso más, porque lo medioambiental es muy importante, pero no es sostenible en el tiempo”, sostuvo.
Otra de las razones que hacen pensar posible un cambio de este estilo es tratar de incluir otros aspectos como lo social o lo financiero. Esto resultará clave para que más ministerios puedan ser parte de la marca país y usarla para apoyar a otros sectores de la economía.
Al tener un campo de aplicación más grande, la economía uruguaya se verá beneficiada porque las empresas podrán asistir a diversas instancias en donde se abren oportunidades de crecimiento.
A nivel regional Brasil es quien más ha avanzado. Incluso, fondos de inversiones que tienen origen brasileño, han llegado a muchos territorios buscando empresas que se enmarquen bajo estas características. Argentina también ha hecho acciones puntuales, pero mucho más tímidas. De igual modo, ninguno ha dado el paso de incluir “lo sostenible a todo nivel”.
“Los países de América Latina han apuntado sobre todo a lo verde, esto sería algo un poco más allá”, explicó Ramos. En Europa y Estados Unidos sí han hecho este tipo de cambios, por lo que Uruguay tiene oportunidad de colarse entre los grandes.
