Agazzi: "¿Hay que responder al que grita más o al que precisa más?"

El senador Ernesto Agazzi (MPP) no esperaba que el gobierno que integra declarara la esencialidad de los servicios de enseñanza. Sin embargo, confía que las partes logren acuerdo pensando en el conjunto de la población. Adelantó los dilemas que se presentan a la hora de resolver a qué sectores de la población se les destina mayor presupuesto y auguró que a la hora de definirlo buscarán ser cautos pero manteniendo el impulso para "cambiar cosas". Este es un extracto de la entrevista que mantuvo con Jaime Clara en El Observador TV.


¿Sorprendieron lo anticipadas que fueron las movilizaciones?
Para nosotros que venimos de participar de movimientos sindicales, no recuerdo que hubiéramos hecho huelgas por si el presupuesto tenía tal cosa... Eso está pasando con los contingentes de gente joven que se incorpora a las distintas agremiaciones que empiezan en la última medida y después ya no sirve la primera. Pero son aprendizajes. Quizás estas movilizaciones tienen su parte buena. Muestran interés de los docentes por la marcha de la docencia, muestran su inclusión dentro del sistema de la educación aunque sea por intereses personales de cada uno. Era bastante triste las asambleas docentes de 30 o 40 personas.

¿Pero solo discuten por salario o están preocupados por la calidad de la educación?
En la historia sindical el trabajador siempre empieza por algo, y capaz que empieza por su interés personal. En este momento está planteada una reivindicación salarial exclusivamente. El símbolo de los maestros es el anillo con la abeja. El que piensa solo en su sueldo no piensa mucho en la colmena. Pero es parte de los aprendizajes. Tengo que tener cuidado de no transmitir la visión de haber pasado por todas las etapas sindicales y ahora estar en el Parlamento, a gente que está empezando su quehacer sindical.

Lo que se está perdiendo de tiempo pedagógico no se recupera por más que se extienda el calendario...
Creo que el acto educativo en el fondo es una acto de amor, de alguien que tiene en sí una experiencia y se la transmite a otro generosamente y creo que los ambientes de crispación no ayudan a una transmisión democrática y una construcción de mejor ciudadanía. Esperemos que se salga de ese trancazo y se pueda recuperar en la medida racional que la realidad del país permita. Porque también quien piensa solo en sí mismo no piensa en el conjunto de trabajadores.

¿Le sorprendió la medida de esencialidad?
No lo esperaba. Fue una decisión tomada por el Ejecutivo intentando responder a la incertidumbre de los padres del estudiante, que son los responsables del futuro de la vida de ese joven. Creo que los docentes están pensando en ese órgano tan importante que tenemos todos que es el bolsillo pero en algún momento el Poder Ejecutivo quiso tener una actitud de firmeza que Vázquez había dicho en campaña, la defensa de todos los ciudadanos y no solo de esa parte que obtiene sus ingresos de la enseñanza.

¿Cómo se sale de esto?
El camino que se viene conversando, de levantar simultáneamente las medidas, puede ayudar a ir a un escenario racional. El presidente lo planteó inmediatamente.

¿Fue apresurada la medida de escencialidad?
Yo no quiero hacer juicios sobre lo que pasó. Ahora es algo que esta resuelto y lo que hay que hacer es ver como se maneja el escenario con esa escencialidad y las decisiones de paro que se van resolviendo.

¿Le resulta cómodo de defenderla?
Nunca pensé cómo podía ser la esencialidad en la educación. Es una cosa nueva. Es distinta la situación de centros educativos donde los niños comen todos los días que los centros educativos de acá del centro. Es distinto un establecimiento de ciclo extendido a un lugar donde los niños solo van de mañana o de tarde. Hubiera pensado todas las complejidades que tiene eso porque además es una esencialidad que no tiene punto focal.

Cuando se decreta la esencialidad en otros casos y no se acata, se puede sustituir a quienes cumplen la tarea, pero en este caso no se puede...
El gobierno intentó generar un estado de responsabilidad para recuperar las clases y parecería que el estado de enervamiento no es la herramienta que precisa. Al fin y al cabo la política se impone.

Dirigentes del MPP se han manifestado sobre el tema. ¿Cómo está la interna en función de esto?
No lo hemos discutido como organización política, hay expresiones de los compañeros que vienen de gremios educativos y es lógico que estén cerca de su gente y entienden más que yo. Esto tiene que llegar a un punto en el que se racionalice la postura y todos convengamos en cosas centrales. El presupuesto va a entrar a fin de mes. Este presupuesto es una crítica a la estructura presupuestal del Uruguay porque viene solo por dos años, que es el futuro mas o menos predecible. ¿Quién puede decir cómo va a ser el mundo en 2020? Hay países que hacen presupuesto trimestralmente, anual es lo más común, y con correcciones según la realidad. ¿Cómo se puede prever? Eso es propio de aquel Uruguay que andaba a velocidad de una carreta. Las perspectivas permiten que ese presupuesto crezca en estos años 1.100 millones de dólares. Eso es bueno porque consolida todas las cosas que resolvieron presupuestos anteriores para el futuro. Pero de eso ya hay algo gastado. Veamos cuando tengamos el presupuesto enfrente. pero como planteo global me parece muy razonable. Seguir creciendo en la medida que el tamaño de la frazada nos lo permita. Ya tuvimos momentos de frazada larga y van a venir nuevos tiempos de frazada larga. Esta realidad nos obliga a ser cautos pero sin perder el impulso de seguir cambiando cosas.

Sobre el presupuesto hay tres chances, votarlo tal cual viene, con modificaciones o darlo vuelta. La tercera obviémosla...
Y la primera también, no lo vamos a votar tal cual viene. Ninguno de los presupuestos fue así. Ya lo dijo el presidente, no es cosa de tapa cerrada ni de mandato obligatorio.


¿Qué margen tienen? ¿Qué les dijo el ministro de Economía?
Que el debate parlamentario es el debate parlamentario y lo vamos a discutir juntos. Se va a votar con modificaciones que saldrán de la discusión. Pero hay que tener cuidado. ¿Hay que responder al que grita más o al que precisa más? Quizás los que están comprendidos dentro del Sistema Nacional de Cuidados, los niños preescolares o discapacitados... no vamos a tener una manifestacion de ellos pidiendo más recursos. ¿Vamos a darle más salarios a los docentes para quedar bien y buscar hacer clientelismo político porque gritan más? ¿Y vamos a dejar a los otros? Es un dilema que tiene el gobernante: se guía por su interés o por la razón del país y del futuro. Lo quiero plantear porque francamente es así que sucede. Por suerte no tenemos sistemas de lobby con empresas encargadas de armonizar intereses de gente que les paga para que hagan propuestas de artículos como existe en otros lados.