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Agricultores anhelan que un febrero "llovedor" dé impulso a la soja
Con toda la soja de la campaña 2019/2020 ya implantada en el territorio uruguayo, los agricultores esperan que llegue febrero, “un mes clave” en el proceso productivo para lograr un buen rendimiento en un cultivo "estable", pero al que "le hace falta un golpe de agua".
“Si febrero es climáticamente amigable, creo está todo dado para que pueda ser un año productivamente bueno, pero precisamos la lluvia clave para la soja que es en febrero”, comentó a El Observador Diego Guigou, gerente de producción de ADP, una de las empresas agrícolas de mayor relevancia en el país.
Si bien el clima viene dando tregua a la producción y recientemente ha llovido, la zona núcleo del cultivo –Soriano– no ha salido tan favorecida en lo que a lluvias se refiere. “Estamos bastante bien en lo climático, aunque sabemos que hubo zonas en las que llovió mucho más que en Dolores”, añadió.
Respecto al rendimiento, el agricultor hizo referencia que “podría ser igual al del año pasado” o, incluso, si llueve bien en febrero, “podría superarlo”.
En la pasada campaña la soja de primera tuvo un rendimiento promedio de 3.200 kilos por hectárea y la de segunda alcanzó los 2.600 kg/ha, recordó Guigou.
La intención de siembra de cultivos verano para la zafra 2019/2020 fue estimada en 1,074 millones de hectáreas (ha), área levemente inferior a la campaña 2018/19 cuando se implantaron 1,105 millones de ha, según se desprende de la última encuesta primavera 2019 que divulgó la Dirección de Estadística Agropecuarias (DIEA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.
Para la soja se estimó una intención de siembra de 910 mil ha, un 5,7% menos (56 mil ha) que en 2018/19 cuando se implantaron 966 mil ha.
El área sembrada con soja de primera se estimó en 519 mil ha (el 57% de la intención de siembra total de la oleaginosa).
El maíz
En lo que refiere al maíz de primera, Guigou informó que “se tiene un 20% de pérdidas de rendimiento” respecto a la cosecha 2018/2019, todo ello derivado del factor climático.
La intención de siembra maíz para grano seco se estimó en 130 mil ha, un 20% por encima del registrado en la zafra anterior en la que se había registrado un incremento similar con relación a la zafra 2017/18.
