Nacional > CRIMEN EN CIUDAD VIEJA
La cuidacoches de Ciudad Vieja que quiso hacer un bien y terminó muerta
En el medio de la urbe citadina del lunes al mediodía, entrepara una camioneta de envíos en la calle Ciudadela. El conductor baja la ventanilla y pregunta: "¿Quién era? ¿Era la otra?". De abajo, sentado en el escalón de un negocio, con chaleco amarillo y un gorro de sol, contestan con ojos tristes, voz quebrada y una mueca marcada. "Sí…, era ella, una loca de mierda, pero una loca linda". Las caras de quienes miran de arriba son como si no lo creyeran, pero para el amigo de Alejandra, la cuidacoches asesinada en la madrugada del lunes, todo fue demasiado real y por eso empieza a contarlo.
"Estaban ahí, en el boliche ese, y ella fue a avisarle a uno que le iban a disparar", relata. Alejandra quiso evitar el ataque. Sin embargo, el azar le resultó adverso y fue ella la que recibió la bala cuando ya eran más de las cuatro de la madrugada. La atendió una ambulancia en el lugar pero murió a las cinco de la mañana. Uno de los presuntos involucrados en el tiroteo fue detenido en la intersección de Zelmar Michelini y José María Roo. El hombre de 28 años tiene tres antecedentes penales: dos por tenencia de estupefacientes y arma de fuego y uno por rapiña. La fiscalía aún espera los resultados de la autopsia y espera imputar al detenido este martes.
Estaban sentados a mitad de cuadra por Ciudadela, pero habían decidido dar la vuelta por Rincón: la rutina diaria de ir buscando qué comer. Según su amigo, unos hombres salieron de un boliche que de madrugada estaba lleno aunque de día parecía un depósito abandonado, y Alejandra se dio cuenta de que uno le iba a disparar al otro y le quiso avisar. Ella recibió la bala.
En la esquina de Ciudadela y Rincón está la Embajada de Venezuela, hay negocios cerrados con carteles de venta, un parking y pocos y chicos restaurantes abiertos. En las inmediaciones, oficinas. Y si bien durante el día se ven pasar cientos de personas de un lado al otro, en la noche es desolado como el campo, cuentan los vecinos.
Alejandra era de Villa Española pero vivía dando vueltas por las manzanas de Ciudad Vieja. Cuando El Observador consulta a los vecinos de la zona, todos señalan los mismos tres o cuatro lugares donde la veían sentada. Recuerdan que muchas veces pedía comida en los negocios, pero esperaba paciente a que todos los clientes estuvieran atendidos: "No molestaba".
De hecho, intentaba colaborar cuando podía. Los domingos, esa esquina suele estar prácticamente vacía. Este domingo vio a uno de los dueños de los negocios luchando para entrar una garrafa al local y se ofreció a ayudarlo.
Otros vecinos, sin embargo, dicen no conocerla porque "pasan decenas de personas de la calle por día".
De noche, cuando los trabajadores se repliegan, la zona se torna más peligrosa para quienes viven allí. Y los vecinos identifican dos detonantes: un boliche a mitad de cuadra donde suele haber conflictos y una boca de drogas casi enfrente. "Yo no te voy a contar nada, ustedes –refiriéndose a la prensa y a la policía– les van a echar la culpa a la boca y la boca no fue", es la primera frase que suelta el amigo de Alejandra cuando lo consultó El Observador.
En la mañana del lunes, cuando el sol volvió a salir y los trabajadores regresaron a sus puestos, se encontraron con resabios de la noche en Ciudad Vieja. Esta vez, irrumpían sus rutinas las calles valladas, la Fiscalía y Policía Científica trabajando sobre sangre desparramada y los medios de comunicación. Había mucha gente para un comienzo de semana normal a las 8 de la mañana.
Cuatro escenas violentas en un día
Además del asesinato de la mujer en Ciudad Vieja, este lunes se constataron otros tres casos de violencia.
Casi a la misma hora, en La Teja, asesinaron a un hombre de aproximadamente 30 años de varios disparos.
A las 7 de la mañana una persona resultó herida en medio de un tiroteo entre un grupo de delincuentes y la Policía en Villa Española. Los delincuentes se vieron reducidos y se atrincheraron en una casa, según informó Telenoche.
En un aserradero en el departamento de Rivera, apareció el cuerpo de una mujer de entre 30 y 35 años, confirmó el jefe de Policía del departamento, Wilfredo Rodríguez, a Telemundo.
