Algunos detalles de la vida cotidiana

Los "rasgos típicos" de los uruguayos que nunca cambian

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17 de agosto de 2018 a las 05:00

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"Pasa el tiempo y Uruguay mantiene sus rasgos típicos" era un eslogan que escuchamos por la radio hace muchos años. Lo he recordado en alguna otra nota y vuelve hoy a mi memoria. Somos sencillos y espontáneos en nuestra vida cotidiana pero sabemos bien que la espontaneidad y la sencillez no surgen por generación espontánea. Desde la infancia recibimos en nuestros hogares y en la escuela todo aquello que podríamos ubicar entre "los rasgos típicos".

La sencillez nos lleva a comportarnos de una manera que llama la atención de nuestros vecinos del Río de la Plata. Tenemos costumbres y gestos repetidos y así saludamos, cedemos el paso, nos levantamos de un asiento y lo ofrecemos. No me pongo trascendente pero acallo anticipadamente los comentarios que suscito. Es verdad que sufrimos en carne propia ante una oleada que quiere aplastarnos. Sin embargo no podrá arrasar lo que es muy "nuestro".

Sé bien que la felicidad nace de la conformidad íntima entre lo que se quiere y lo que se vive. Las acciones simbólicas no son cosas del pasado. Expresan realidades que están más allá de la lógica y de la utilidad.

Desciendo para recordar algunas preguntas que tuve oportunidad de responder en un programa radiofónico. Estaba un poco de moda el empleo de una frase hecha para pedir disculpas o excusarse ante la no aceptación de un a invitación. Nuestro idioma es muy rico y posee formas amables para disculparse. No obstante y todavía hoy en algunos círculos se emplea "un lamenta no poder asistir por compromisos contraídos con anterioridad". Es preciso ser siempre amables y por eso es posible escribir: "Le agradezco la tan amable invitación y no imagina la pena que siento porque no podré acompañarlo en la presentación de su último libro". Es verdad que ahora es posible usar el envío de mensajes que deben trasmitir siempre cordialidad.

También llegó a la radio una consulta. Mencionaba la presencia de flores en ceremonias nacionales e internacionales. Allí también los usos sociales están presentes y las flores son empleadas para las circunstancias más variadas. Quizás el secreto está en saber elegir los colores. Siempre es bueno conservar la sobriedad y evitar los colores que están relacionados con un partido político.

En el programa radiofónico que he mencionado recibí otra consulta. La respuesta mantiene plena vigencia. Una persona expresó que algunas veces dudaba sobre la manera de ingresar a la fila de un cine o de un teatro cuando hay otras personas ya sentadas y para llegar al asiento se debe pasar. Siempre es prudente pedir permiso y, con buena voluntad pasar de frente junto a los que están ya ubicados. Considero muy penoso cuando no se hace así y excuso dar más detalles.

También recuerdo la inquietud de un grupo de oyentes ante los saludos en el ámbito oficial. El estrecharse las manos viene de muy antiguo. Ahora parece que los besos quieren reemplazar aquella muestra de paz y de benevolencia cuando se exhibía abiertamente que no se traían armas en las manos. El beso se da y se dará en el ámbito familiar o en el de la amistad sincera. Estrechándonos las manos, mirándonos a los ojos, conseguiremos una imagen de orden, de poder y hasta de magia.

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