El ministro de Economía, Luis Caputo, recibió en el Palacio de Hacienda a una docena de CEO de las principales compañías de consumo masivo. Los empresarios le manifestaron su preocupación por la suba de los costos y la caída en las ventas, mientras que "Toto" Caputo les pidió que los precios "reflejen con fidelidad las condiciones de mercado", según explicó El comunicado oficial del Ministerio de Economía. Del encuentro también participó el secretario de Comercio Pablo Lavigne, y según el comunicado tuvo por objetivo "dialogar sobre la evolución de la macroeconomía". Por el lado empresarial, participaron los CEO y ejecutivos de Las Tres Niñas, Molinos Río de la Plata, Molinos Cañuelas; Quickfood SA, Establecimiento Las Marías, Procter & Gamble, Johnson & Johnson, Arcor, Mondelez, Mastellone, Loreal, Danone, Unilever, Compañía Industrial Cervecera, Coca Cola, Nestlé y Quilmes.
Según trascendió, Caputo negó que vaya a haber una "brusca devaluación" del tipo de cambio oficial. "Son conscientes del valor que tiene el oficial para el consumo masivo, por lo que trabajan fuerte en la macro para que no haya desajustes", comentaron desde una alimenticia al diario El Cronista.
Respecto del pedido de Caputo sobre los precios, el ministro apuntó a las políticas de promociones y descuentos que establecen las alimenticias y los supermercados, como por ejemplo las promociones de "2x1" o cuando la segunda unidad se paga 70% menos. Lo que planteó el ministro es que haya un precio igual para todos los productos, por lo que sin promociones, todos los ítems tendrían el mismo valor. "Técnicamente la inflación se calcula sobre el precio final, y no sobre los precios en promoción", graficaron en una empresa. En la práctica, al final del mes, la facturación para la empresa sería la misma.
Del lado empresario, los ejecutivos le transmitieron al ministro que en febrero y marzo los aumentos de precios "empezaron a bajar sostenidamente". Si bien los ejecutivos le dijeron al ministro que "no hay un derrumbe masivo de la actividad", alertaron sobre la fuerte retracción en algunas categorías, además de manifestar su preocupacoóm por la suba de costos por la inflación.
En un contexto en el que las ventas minoristas en comercios pyme retrocedieron un 25,5% anual en febrero, y los alimentos y bebidas cayeron un 33,3% por la fuerte subas de precios en los últimos meses, el ministro trató de llevar calma y aseguró que el programa "comenzó a mostrar resultados" por la desaceleración en la inflación, a partir del fuerte ajuste fiscal y la "mejora" del balance del Banco Central. El Gobierno espera que la inflación de febrero baje al 15%, después de retroceder al 20,6% en enero.
Ante algunos reclamos de los empresarios, el titular de Economía hizo repaso de las medidas que tomaron en la Secretaría de Comercio para la "desburocratización y normalización del comercio interior y exterior", además de mencionar la no renovación del programa Precios Justos, la derogación de las leyes de Abastecimiento, Góndolas y Observatorio de Precios, la finalización de fideicomisos, y la derogación de regímenes informativos que sólo incrementaban los costos en las cadenas productivas. Todas medidas celebradas desde el sector privado.
"Estamos trabajando fuerte para que no haya ningún desajuste en las variables macro que puedan afectar los costos de producción, estamos ocupándonos y soy consciente de la importancia del valor del dólar oficial para el consumo masivo, no vemos hacia delante ninguna devaluación brusca y esperamos que acompañen con los precios", explicó Caputo.
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