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Arranca la temporada y se esperan 890 mil turistas argentinos en el este
La temporada de verano empieza con buenas señales y optimismo de cara a una nueva zafra para el turismo de sol y playa en las costas uruguayas. Por estas horas ya se ven los primeros viajeros argentinos y brasileños en Maldonado, pero como es tradicional se espera que el flujo de visitantes extranjeros y también de uruguayos se incremente durante la semana próxima tras el feriado de Navidad.
Luego de dos veranos marcados por la pandemia de covid-19, las restricciones sanitarias y el cierre de fronteras que provocaron una fuerte caída en una actividad clave para la economía del país, el escenario recuperó la normalidad.
En ese contexto, el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) proyecta que entre diciembre de 2022 y marzo de 2023 la cantidad de visitantes argentinos que llegarán al país se situaría en alrededor de 890 mil personas, y la cantidad de brasileños estaría levemente por debajo de 200 mil en ese período. Estas proyecciones apuntan a que todavía no se recuperarían completamente las cifras previas a la pandemia. En el caso de Argentina los datos arrojarían un 1% menos que la temporada del verano 2019-2020, y el flujo de turistas brasileros podría ubicarse en niveles similares a esa temporada, explicó.
El presidente de la Liga de Fomento y Turismo de Punta del Este, Santiago Osácar dijo a El Observador que hay “muy buenas expectativas” principalmente por la presencia de propietarios extranjeros, especialmente argentinos, que no habían podido venir todo el tiempo que hubieran querido en los dos últimos años. La mayoría de los argentinos propietarios habitualmente pasan la primera fiesta en su país y llegan para pasar fin de año en Uruguay.
Además, resaltó que hay “muchos pedidos” de eventos y fiestas privadas en distintos lugares de Punta del Este. “Todas estas empresas que apuestan a realizar los eventos los hacen también con la referencia de un alto volumen de gente que se espera. Hasta la primera quincena va a ser una muy buena temporada”, remarcó.
Por su parte, la presidenta de la Corporación Rochense de Turismo, Delvair Amarilla, afirmó que una primera impresión apunta a que ya existe “más movimiento” que la temporada anterior, pero todavía persiste algo de incertidumbre dado que las reservas en balnearios como Punta del Diablo, La Pedrera, Cabo Polonio y La Paloma ocurren con muy poca anticipación.
“La suba de los casos de covid-19 hace que las reservas se frenen y sean menos días, entonces el turismo interno también está muy expectante al respecto de qué pasa con esta variante y que no nos juegue una mala pasada como el año pasado”, dijo a El Observador. Esta zona del país concentra principalmente a turistas uruguayos. Amarilla añadió que hasta el 10 de enero hay lugares que están entre el 70% y el 80% de reservas. “Esperamos que sea mejor que la temporada pasada”, dijo.
El Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) señaló esta semana que la actividad turística registrará un alza en el período 2022-23, así como en años siguientes, pero sin repetir el excelente desempeño de 2017 cuando el ingreso de visitantes llegó a casi 3,8 millones.
“El turismo de Uruguay tiene una alta dependencia de los visitantes argentinos que, además de manejar una moneda devaluada, han registrado una fuerte pérdida del salario real, la variable de más incidencia a la hora de viajar”, explicó el estudio.
En ese sentido, recordó que el ingreso de turistas argentinos tiene una tendencia a la baja desde 2017 como consecuencia de las devaluaciones monetarias y caída de la economía del vecino país.
