Cabildo Abierto apunta a la experiencia del FA para su campaña de firmas

El hecho generó una profunda molestia en filas cabildantes que, públicamente, salieron a responsabilizar a la oposición con la que habían negociado parte del articulado. También, por lo bajo, a sus socios nacionalistas en la coalición de gobierno que le terminaron cerrando el paso a sus intenciones. 

Los blancos, a su vez, comenzaron a conversar sobre el impacto que una recolección de firmas –efectuada por uno de sus socios por un proyecto rechazado por el Poder Ejecutivo– puede tener en lo electoral. Varios senadores nacionalistas, reunidos este miércoles analizaron el tema. “Estos no saben lo que es salir a juntar firmas”, dijo uno de ellos.

En Cabildo Abierto comprenden el desafío, y para eso se preparan. Sería la primera vez que afrontan una recolección de firmas como partido. El formato elegido pasa por obtener primero las adhesiones del 10% de los inscriptos que desemboquen en un plebiscito en simultáneo con las elecciones de 2024. La campaña comenzaría luego de Semana Santa, señaló a El Observador el senador Guillermo Domenech. 

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Como preparación, expresó, los cabildantes tomarán como base experiencias anteriores de campañas similares. Allí la referencia parece ineludible. El principal espejo en que el que se mirará Cabildo Abierto será el Frente Amplio. Así lo reconoció el propio Domenech. “Incluso podríamos consultarlo con ellos”, adelantó. 

Los liderados por Manini descartan cualquier intención electoral en este accionar. Más allá de que, como reconoció Domenech, la coincidencia del posible plebiscito con las próximas elecciones nacionales mezclará inevitablemente ambos objetivos. El senador admite que es posible que su partido pueda captar más votos con su propuesta de consulta popular. 
“Ojalá que la gente tome conciencia de que esto es en su defensa”. 

El diputado Martín Sodano, por su parte, dio por sentado que una vez avanzada la campaña otros partidos –que hoy rechazan el proyecto de Cabildo– terminen sumándose por un interés electoral. También desafió a sus socios que, por lo bajo, dudan del éxito que pueda tener la campaña y la capacidad de movilización de su partido. “No subestimen a Cabildo Abierto”, reclamó. “Vamos a salir todos a la calle”. 

Población objetivo

Lo que Cabildo busca es que en la Constitución queden establecidos los intereses máximos que pueden cobrar los prestamistas. También modificar la forma en que se calculan. 
La población objetivo de la campaña es amplia. Unos 980 mil uruguayos mantienen un informe negativo en el Clearing de Informes por algún tipo de incumplimiento en el pago de sus responsabilidades. En el Banco Central (BCU) 633 mil están registrados como “deudores irrecuperables”. 

El proyecto había sido aprobado en comisión del Senado pero luego fue frenado en plena sesión de la cámara –ante una serie de “dudas” planteadas en la propia coalición de gobierno–, lo que molestó a los cabildantes, que ahora harán una última apuesta a la vía legislativa. Lo harán con la premisa de que debe mantenerse incambiada la esencia del proyecto, que crea un mecanismo para reestructurar  las deudas y así volverlas “razonables”, con un resultado aceptable para deudores y acreedores. El frenazo les permitió contar con una nueva herramienta. 

Cabildo Abierto abrió en julio un centro de atención para las personas “expoliadas” por los prestamistas que, hasta hora, logró recolectar unos 600 testimonios. Así lo indicó a El Observador el diputado Sodano, a cargo de la actividad. Parte de ellos, dijo el legislador, serán llevados al Parlamento para “ponerle rostro” a esta problemática y demostrar que “no son hipótesis, son casos reales”. 

Entre las personas que concurrieron allí por ayuda hay de todo: empleados públicos y privados, jubilados, dijo el diputado. Como potenciales beneficiarios, el proyecto prevé a los deudores cuyos bienes e ingresos anuales no superen las 120.000 unidades indexadas, equivalentes hoy a $ 56 mil mensuales. 

Cabildo también se basa en cifras del Banco Central para afirmar que las familias uruguayas están pagando al año unos US$ 5.000 millones en concepto de intereses por préstamos. Razonan allí que, si la masa salarial nacional ronda los US$ 19.000 millones, solo por este concepto los uruguayos pagan al año una cuarta parte de sus ingresos. 

Luego de algunos meses de incremento, el nivel de morosidad se estabilizó, aunque al cierre de este año se proyecta un impacto negativo por el aumento en los niveles de previsiones por créditos incobrables. Así lo indicó el Monitor del Mercado de Crédito al Consumo de la financiera Pronto, correspondiente a setiembre. 

La última encuesta trimestral, realizada entre 1.200 personas, indicó que el 60% mantenía algún tipo de endeudamiento. Solo el 45% dijo creer que, si pedía un préstamo, se lo otorgarían. El 51% dijo haber tenido alguna dificultad para cubrir sus pagos en el último cuatrimestre. Como destino de los préstamos contraídos, el 46% dijo que fue para pagar cuentas, el 31% para arreglar su casa, y el 16% para la compra de comestibles, agrega el Monitor. 

Según esta medición, el crédito al consumo cerró en el mes de  agosto con un total de US$ 8.311 millones. Se trata de un volumen 5,2% superior al del mismo mes