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“El cáncer nos toca a todos”. Así empezó el discurso del oncólogo Luis Alberto Suárez. Explicó que todos han tenido un amigo, familiar, compañero de trabajo o vecino que cursó esta enfermedad. Señaló que una de cada cinco personas recibirá un diagnóstico de cáncer a lo largo de su vida.
El cáncer de mama es la forma más común de cáncer entre las mujeres y a su vez es la segunda causa de mortalidad. Un tercio de las mujeres con cáncer de mama fallece por su causa. Los cánceres de mama masculinos son el 1% de todos los casos.
Según la Encuesta de Opinión Pública sobre Cáncer de Mama 2021 por Avon, el 76% de las mujeres en Uruguay considera al cáncer de mama como un problema muy grave y casi dos de cada diez mujeres reconocen que están poco informadas con respecto a los métodos de detección temprana.
La encuesta fue realizada a una muestra de 1.000 mujeres en Uruguay. Es un estudio cualitativo y cuantitativo que relevó datos sobre el conocimiento y comportamientos de las mujeres en relación a su salud mamaria y a la detección temprana de esta enfermedad. Se hizo en julio y agosto de este año a mujeres de 16 años y más.
Setiembre fue el mes de sensibilización sobre el cáncer de mama. En este marco Pfizer Latinoamérica desarrolló un seminario periodístico virtual. El primero en hablar fue el presidente de Pfizer en América Latina, Carlos Murillo y dio la bienvenida a lo que él llamó “foro virtual”.
Murillo informó que la pandemia por el covid-19 impactó en el cáncer de mama avanzado ya que generó temor en los pacientes con enfermedades crónicas. Según la Encuesta de Avon, siete de cada diez mujeres no realizaron la visita al médico en Uruguay. La falta de turnos y el miedo a contagiarse de covid-19 fueron las principales causantes de no realizarse controles.
El miedo era contagiarse y por eso pusieron en pausa sus controles. “Estas enfermedades no se pueden poner en cuarentena”, dijo Murillo y agregó: “se tiene que dar continuidad al tratamiento y al diagnóstico”.
El oncólogo Suárez dijo que habrá más de 28 millones nuevos casos de cáncer para el 2040 debido al crecimiento y la edad de la población. “El cáncer de mama está en aumento en el mundo y América Latina no es la excepción”, afirmó.
De todas formas, se informó que todos los países de América latina reconocen la problemática del cáncer de mama, cuentan con iniciativas y programas de concienciación sobre esta enfermedad.
El cáncer de mama ataca por género. “Ser mujer es el principal factor de riesgo para contraer cáncer de mama”, comentó Suárez. Aseguró que esta enfermedad tiene más incidencia en mujeres afrodescendientes y que el uso de terapia de reemplazo hormonal, la radiación y la genética son otros ejemplos de los factores de riesgo.
La edad es otro factor que incide en esta enfermedad. A los 20 años una de cada 2500 personas lo padece, mientras que a los 60 años se trata de una persona cada 29. (ver imagen)
Captura de videoCasos de cáncer de mama según la edad
También dijo que hay que prestar atención cuando dos parientes del mismo lado familiar tuvieron esta enfermedad. “En esta situación se debe controlar ya que hay una carga hereditaria”, manifestó.
El autoexamen es considerado como el método más efectivo por el 55% de las encuestadas por Avon, mientras que solo tres de cada diez mujeres en Uruguay reconocen a la mamografía como el más efectivo.
Existe conocimiento sobre la frecuencia en que se deben realizar las mamografías, puesto que seis de cada diez declararon que se tienen que hacer una vez al año. Sin embargo, las mamografías y ecografías mamarias son los dos estudios que se realizan con menor frecuencia.
Cuando el tumor sale de la mama y se va a otros órganos como el pulmón, cerebro o hueso, se trata de un cáncer de mama metastásico avanzado. En este escenario la tasa de supervivencia es de dos a cuatro años. La terapia hormonal y la quimioterapia son algunas de las opciones de tratamiento.
Consultado sobre este tema, el oncólogo Diego Touya explicó a El Observador que el cáncer de mama es —en Uruguay— la primera causa de incidencia de muerte por cáncer en la mujer. "La mortalidad es mucho menor que la incidencia porque en Uruguay el diagnostico de cáncer de mama es precoz y en estos escenarios se logra altas tasas de curación", dijo. Este punto lo explicó el informe de la Comisión Honoraria de Lucha Contra el Cáncer. (ver imagen)
Comisión Honoraria de Lucha Contra el CáncerComparación entre incidencia y mortalidad de cáncer
Touya informó que "hoy en día el cáncer de mama es una enfermedad tratable y curable" y que "no es lo mismo que hace 20 años donde el sinónimo de cáncer de mama era muerte".
Respecto al tratamiento en Uruguay, el oncólogo dijo que es accesible. "Hay grupos armados de mastologías que se dedican a atender pacientes con cáncer de mama. Cuentan con oncólogos, cirujanos de mama, ecólogos, cirujanos platicos, entre otros". Explicó que están en las mutualistas y también a nivel público. "Rápidamente ven a la paciente y coordinan la biopsia como otros estudios necesarios y también los tratamientos posteriores como la quimio o radio", aseguró.
Touya señaló que debido a la pandemia muchos pacientes no hicieron los estudios en forma rutinaria, como la mamografía. De todas formas, aclaró que Uruguay mantuvo abierto los estudios mamográficos y que fue por parte de los pacientes no concurrir por miedo a contagiarse de covid.
Suárez comentó que el cáncer puede afectar todos los aspectos de la vida de una persona. En primer lugar, el familiar, puesto que tiene un impacto negativo. “Después del diagnóstico las personas tienden a experimentar tristeza, enojo y desesperanza”, dijo.
En segundo lugar, el emocional. Los sentimientos de depresión, ansiedad y miedo son comunes en las personas que viven con cáncer y sus familiares.
En tercer lugar, el financiero y no precisamente en el impacto del costo del tratamiento sino de la enfermedad, ya que tiene muchas aristas de tratamientos.
Por último, el del trabajo, ya que el tratamiento puede dificultar el trabajo de los pacientes. “Algunos deben mantener sus fuentes de empleo durante el tratamiento o la recuperación porque no pueden darse el lujo de tomarse un tiempo libre sin paga”, sostuvo.
“Se debe llegar al mejor tratamiento posible para vivir más y vivir bien”. Suárez hace énfasis con este punto, ya que en muchos casos los efectos del tratamiento son "tóxicos". Es en ese escenario que se debe buscar un equilibrio entre vivir más y vivir bien. Hay que tener en cuenta que no todos los cánceres de mama son iguales. Importa el tamaño del tumor y si presenta metástasis.
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