Agro > LA RAZA MÁS NUMEROSA
Casi todos los grandes premios del Texel los cosechó cabaña Illescas
A la barra de la cabaña Illescas le costará olvidar esta Expo Prado: arrasaron con casi todos los premios principales en la jura de la raza Texel, en la pista 1 del ruedo de la Expo Prado 2021.
La firma que dirige Lucas La Cava se quedó con el premio al Gran Campeón de pedigrí, con el ejemplar del brete 954.
“Es un animal fruto de transferencia embrionaria, como nos gusta, bien productivo, pesado y largo”, informó el cabañero, quien además preside la Sociedad de Criadores de Texel del Uruguay.
Agregó que si bien se tenían fe, “no esperábamos tanto en una pista tan competitiva”, aludiendo a que ganaron este lunes tres cocardas de Gran Campeón, entre otros premios.
Illescas, cabaña del paraje Costas del Illescas, acumula ahora 14 títulos de Gran Campeón en el historial de las Expo Prado entre pedigrí y puros de origen.
El premio por el Gran Campeón fue otorgado por Rafael Ferber, director de Exposiciones de la Asociación Rural del Uruguay (ARU); Miguel Sanguinetti, presidente del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL); José Mesa, integrante de la junta directiva del Instituto Nacional de Carnes (INAC); José Bonica, presidente del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA); y Vinicio Mazzei, directivo de ARCO Brasil.
La calificación estuvo a cargo del experto brasileño Thiago Machado de Mattos, quien tras la jura agradeció la oportunidad y felicitó a la gremial de criadores y a los expositores, dijo que era feliz por estar en la Expo Prado, que es una persona que “respira oveja” y elogió a los reproductores que tuvo en la pista y el trabajo de quienes los criaron y prepararon. Eso, viniendo de un experto de un país en el que el Texel es potencia, fue muy apreciado por la familia del Texel.
Como secretario de pista se desempeñó Pablo Bizcaizaco.
Reservado Gran Campeón fue el 953, también de la cabaña Illescas; Tercer Mejor Macho fue el 961, de Onna María Sirvys Viana.
En la jura de las hembras de pedigrí, Gran Campeona fue el brete 982, de la cabaña Santa Marta de Mataojo.
El premio a la mejor de todas las hembras lo entregaron Rafael Ferber, Miguel Sanguinetti y por el Texel lo hizo Alfredo Giribaldi.
Guzmán Azambuja, director de esa firma ganadera con establecimiento en Salto, destacó que ese ejemplar fue Reservada de Gran Campeona en el Prado del año pasado y ahora logró lo máximo, dándole a la cabaña su primer gran campeonato en la historia.
“Es muy compacta, con un posterior formidable, es una de esas ovejas que no se dan todos los días y se queda en casa para trabajar como madre”, señaló.
Reservada de Gran Campeona fue la 969, de cabaña Illescas; Tercer Mejor Hembra fue la 968, de Amalia Etcheverrigaray Lamadrid.
Puros de origen
En los PO el Gran Campeón fue el brete 993 de Lucas La Cava Vela (cabaña Illescas); Reservado Gran Campeón el 995, de Álvaro López; y Tercer Mejor Macho el 1000, de Onna María Sirvys Viana.
La Gran Campeona fue el 1007, de cabaña Illescas; Reservada de Gran Campeona el 1001, de Agroland SA; y Tercer Mejor Hembra el 1005, de Amalia Etcheverrigaray Lamadrid.
El futuro de la raza
En la actividad del Texel también hubo un momento especialmente atractivo, para demostrar el futuro de la raza: la exposición de los pequeños cabañeritos; todos recibieron su premio.
El dato
Homenaje especial
Enno Wenckebach, fallecido hace pocas semanas, era una persona muy querida en la ovinocultura nacional, además de un gran cabañero y amante de la especie ovina, especialmente del Texel, raza que introdujo al país.
En medio de la jura del Texel hubo un momento especial, se detuvo la actividad en todas las pistas del ruedo y gente de todas las razas presentes se reunieron en la pista del Texel para rendirle un homenaje emotivo y cálido a Enno.
Quien habló fue Jaqueline Booth, quien ha sido otra de las pioneras en la raza que presidió en tres oportunidades.
Emocionada, recordó que Enno cada vez que llegaba al Prado “recargaba energías, lo disfrutaba, para él era algo único”.
Tras repasar la gestión de Enno citando labores para una barraca lanera y Mevir, además de lo genético productivo, recordó anécdotas de cuando Enno introdujo la raza: “Lo ayudó el embajador Juan Pacheco, Enno trajo así 20 ovejas y dos carneros desde Holanda y al principio ocupaba un rinconcito del viejo Galpón de Ovinos, le decían que eran unos animales raros, más para el zoológico que otra cosa y miren hoy cómo está el Texel (es la raza con más inscripción en la Expo Prado desde hace varios años).
“Enno fue un gran amante de todos los ovinos y del Texel en particular”, dijo Booth.
También recordó palabras de un amigo de Enno que las expuso cuando iba rumbo al velatorio, citando esa persona que “Enno era un gaucho holandés”.
Enno falleció el 19 de agosto, con 84 años. Y el minuto de silencio que hubo en su homenaje este lunes y el aplauso posterior fueron algo conmovedor.
