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Caso a caso, un repaso a las frutas y verduras más caras y más baratas
Una nueva Lista Inteligente está vigente hasta el lunes 4 de abril y los productos recomendados por quienes la elaboran cada 15 días son aji, ajo, manzana, membrillo, boniato, lechuga, pera, pepino y zapallo kabutiá.
Algunos de esos alimentos no superan los $ 70 el kilo, mientras otros se cobran por encima de los $ 200.
Estos nueve productos tienen en estos días un consumo recomendado por el Observatorio Granjero, de la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM).
Pablo Pacheco, integrante del Observatorio Granjero, explicó que para realizar la Lista Inteligente se seleccionan productos que "tienen una presencia abundante, con buena calidad y buen precio" en la plaza.
Según destacó, al seleccionar los productos se tiene en cuenta que algunos rubros, como por ejemplo las hortalizas de fruto (como los tomates o los pepinos), tienen más variaciones de precios que otros, como por ejemplo las frutas de hoja caduca, como las manzanas o las peras.
De lo más caro a lo más barato
Una de las novedades de esta nueva lista es el ají, conocido también como ají catalán. Este producto es el más caro de la lista –de acuerdo a un relevamiento de precios realizado por El Observador este viernes–; el kilo cuesta $ 212 en supermercados.
Este producto pertenece a la misma familia del morrón y los pimientos y se utiliza en la gastronomía, generalmente por su sabor que varía de dulce a picante; también son usados para hacer conservas o se preparan a la parrilla junto al asado.
Desde el Observatorio Granjero recomiendan que al momento de elegirlos se tenga en cuenta que sean carnosos y pesados en proporción a su tamaño, así como elegir aquellos que tengan piel lisa, sin manchas ni arrugas. Según detalla la Lista Inteligente, “cuanto más brillante sea su color, son de mejor calidad y frescos”.
En el otro extremo, el producto más barato de la lista es el ajo, que cuesta $ 30 la unidad en fruterías de Montevideo. Este es un producto que puede durar hasta seis meses fuera de la heladera, mientras se guarde en un lugar oscuro, según la recomendación de los técnicos de la UAM.
Según informaron desde el nuevo mercado hortifrutícola, en los últimos años en Uruguay ha aumentado el volumen de ajos de producción nacional que se venden en cajas de 10 kilos o en bolsas de cabezas sueltas.
Frutas familiares
En la lista también se incluyen tres frutas de hoja caduca como son las manzanas, las peras o los membrillos, tres productos que se producen en gran medida en granjas del sur del país, ubicadas en Canelones y Montevideo.
Estas tres frutas tienen precios diferentes, dependiendo del calibre y el tipo. El kilo de manzana se puede comprar entre $ 50 y $ 70; mientras que el kilo de pera se ofrece entre $ 78 y $ 80; y el de membrillo entre $ 68 y $ 69. Este último es utilizado en gran medida para hacer dulces y mermeladas.
Si bien las frutas vienen de la misma familia, su conservación no es la misma. Las manzanas se mantienen en buen estado hasta siete días mientras pertenecen en un recipiente cerrado en la heladera, la pera es similar, pero su duración es de entre tres a siete días en las mismas condiciones. Sin embargo, el membrillo dura hasta siete días en buen estado fuera de la heladera.
Los que completan la lista
Finalmente, completan la lista cuatro hortalizas.
Los boniatos –que se venden entre $ 68 y $ 80 el kilo–.
Las lechugas, producto cuyo consumo favorece la digestión, mejora el tránsito intestinal y facilita la pérdida de peso, tiene un precio que oscila entre $ 50 y $ 55 la unidad, dependiendo del tipo. Esta hortaliza de hoja tiene acción diurética y depurativa, según destaca la Lista Inteligente, además, es rica en en vitaminas A, B, C, D y E, folatos, calcio, cobre, hierro, fósforo y potasio, y es una muy buena fuente de fibra.
El zapallo kabutiá, que es uno de los zapallos más consumidos en Uruguay según datos de la UAM, cuesta $ 80 el kilo.
Por su parte, el pepino se vende a $ 80 el kilo. Comerciantes de fruterías de Montevideo comentaron a El Observador que este último producto "está caro", pero que su demanda no ha bajado significativamente.
