La Justicia de Atlántida concedió este miércoles la tenencia provisoria del hijo de Andrea Panini, la mujer desaparecida en Canelones que luego fue hallada en Córdoba, a los abuelos paternos del menor. El niño, de 11 años, que hasta el miércoles se quedó en lo de su vecino, dormirá desde este jueves con los abuelos paternos, tal y como manifestó que prefería en la audiencia, informó Diario El Este y confirmó a El Observador Nita Próspero, licenciada en Bioética y Derechos Humanos e integrante de Stop Abuso, organización vinculada al caso.
"En la audiencia el niño dijo que prefería ir con los abuelos paternos, los nombró directamente. Con 11 años, los jueces generalmente entienden que ellos tienen autonomía y se les respeta la palabra", señaló.
La jueza resolvió que el niño deberá empezar una terapia. Por el momento, no podrá ver a su padre ni a su madre y solo podrá comunicarse con ellos a través de los abogados, informó El País.
Como consecuencia de la "irregular" situación –sin trabajo y con dos hijos– que atraviesa el vecino al que Panini dejó a cargo a su hijo, la magistrada entendió que el menor sería perjudicado si no se lo movía de ese entorno.
Panini, antes de desaparecer, había manifestado su intención de irse a Argentina a vivir con el niño, pero, ante la falta de autorizaciones, desistió y dejó su casa de Neptunia el pasado jueves 10 de junio, con la intención de presentarse en un juzgado de violencia doméstica con un abogado.
La mujer fue encontrada el pasado viernes en Córdoba, en buen estado de salud, a través de un contacto con un familiar que reveló que estaba allí.
De ahora en más, en caso de querer llevárselo a su país de origen, la madre tendrá tres opciones para hacerlo. Por un lado, puede apelar a un acuerdo con el padre; por otro, puede partir sin el permiso del progenitor y esperar a que este no reclame la restitución de su hijo; y, en el último de los casos, tiene la posibilidad de acudir, legalmente, a la Justicia para tramitar un permiso.
Para la Justicia, en cualquiera de los escenarios, entrará en juego el centro de vida del menor y las situaciones de violencia doméstica que están detrás del caso.
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