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Centro de Estudios Metropolitano que encabeza Raffo plantea fórmula para generar US$ 675 millones en exportaciones
El Centro de Estudios Metropolitano (CEM) sostiene que "si Uruguay logra reducir las barreras y costos para la industria de la innovación en tan solo 15%" las exportaciones en ese sector podrían crecer US$ 675 millones y se podrían crear 7 mil puestos nuevos de trabajo, basados en estudios del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
En el evento Polo de Innovación del Centro, realizado este martes, Laura Raffo, economista que encabeza al organismo y presidenta de la Departamental del Partido Nacional en Montevideo, dijo que "Uruguay puede convertirse en un polo de innovación con la zona metropolitana como epicentro" si "se derriban barreras y se concentran políticas" para desarrollar sectores como el de "tecnologías de la información, ciencias de la vida e industrias creativas".
El informe que presentó el Centro concluye que "Uruguay vivió durante la pandemia una posición favorable para la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED) y de talento que tiene que consolidar para el futuro", en un contexto en el que Montevideo "fue claro protagonista como vector de atracción" y "tiene enorme potencial para ser impulsor de la etapa que viene".
Desde el CEM destacaron que en 2021 la exportación de "servicios no tradicionales" (dentro de los que se encuentran los servicios de la industria de la innovación) acaparó el 79% de la exportación de servicios en Uruguay ese año, y 11% de las exportaciones totales. Además, este sector de la industria emplea a 27 mil personas.
"Es fundamental que impulsemos políticas de estado que permitan a Uruguay dar un salto cualitativo y generar más oportunidades para todos", declaró Raffo, quien entiende que Uruguay debe "mirar más allá́ de la política partidaria" y "pensar en el futuro del país a largo plazo".
Las fortalezas y las debilidades
El estudio del Centro indica que "Uruguay tiene muy buena reputación para la atracción de inversión extranjera", debido a sus buenos rankings en vectores como la "democracia plena, baja corrupción, libertades civiles, respeto por las leyes, movilidad social, y desarrollo de gobierno electrónico", además de la calidad de vida y el desarrollo ambiental.
También destacan que en la pandemia el resto del continente "experimentó una disminución del 45% de los flujos de IED (inversión extranjera directa)", en Uruguay esa inversión creció "un 43%", que "se concentraron en los sectores de información, comunicaciones y tecnología".
Sin embargo, el CEM indica que Uruguay sufre dificultades para "crecer a tasas significativas", debido a "la baja productividad de los factores, baja inversión en investigación y desarrollo y logros educativos limitados".
Además sostienen que, si bien hay buenos indicadores de calidad de vida, la idea de vivir en Montevideo "resulta menos atractiva para los jóvenes en la franja entre 20 y 40 años de edad", franja en la que "es más difícil retener o importar talento por la falta de motivación que genera el tipo de vida que la ciudad y el país proponen".
Uruguay "no es tan atrayente para el talento de menor edad o poder adquisitivo que busca una vida social activa, ciudades con propuestas gastronómicas, culturales, deportivas amplias", detalla el Centro de Estudios.
No obstante, el estudio afirma que "Montevideo tiene una gran oportunidad de impulsarse como destino de talento a través de una fuerte propuesta de valor de su calidad de vida". La organización sostiene que la capital puede "retener el talento joven del país tan demandado por las empresas", a la vez que potencia "su condición de atracción de inmigración calificada".
