Cine con oferta peculiar: salchichas y trolls
Dos películas animadas ofrecen un giro picante al género y una aventura musical basada en un juguete clásico
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27 de octubre de 2016 a las 05:00
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Con La gran aventura Lego (2014), los estudios Warner Bros abrieron la puerta a un nuevo subgénero dentro de la animación que parece estar lejos de cerrarse. Las historias inspiradas en juguetes parecen ser el próximo negocio de Hollywood y además de las múltiples películas de Lego venideras, también se esperan filmes de Playmobil y hasta una película entorno a los emojis, que si bien no es un juguete demuestra que la industria está preparada para exprimir cualquier idea con un gran potencial de venta de parafernalia.
Ahora, el nuevo largometraje de Rogen y Goldberg –que escribieron y produjeron– propone colarse en el terreno familiar dominador por Pixar y convertirlo en una experiencia inusual: una comedia para el público adulto con violencia, insultos y, claro, risas. La fiestas de las salchichas está protagonizada por un grupo de alimentos "conscientes" –panchos, principalmente– que se da cuenta de la realidad horrible que les espera una vez fuera del supermercado, en la que serán mutilados por los humanos para luego ser comidos.
En miras de la ceremonia que premia año a año a lo mejor del cine, Rogen y Goldberg comenzaron recientemente su campaña para obtener un Oscar como Mejor película de animación. En el mismo año que Pixar estrenó Buscando a Dory y Disney lanzó Zootopia, su idea es tan descabellada como la premisa de su filme. Tanto, que tal vez funcione.
Nostalgia de múltiples colores
Mientras tanto, Dreamworks –responsables de las sagas de Shrek, Kung Fu Panda y Cómo entrenar a tu dragón– estrena hoy en Uruguay Trolls, una comedia basada en el muñeco de pelos multicolor de origen danés que ha gozado de popularidad entre los niños a lo largo de las décadas desde fines de 1960.
Trolls se adentra en un mundo subterráneo en el que habitan los macacos del título, cargados de optimismo y canciones, y los pesimistas bergens, cuya felicidad se genera una vez que tienen a un troll en su estómago. El filme cuenta con la música de Justin Timberlake –quien también presta su voz para un personaje– y las voces de Anna Kendrick, Russell Brand, James Corden y Gwen Stefani.
El avance del filme lo presenta como una espectáculo musical casi lisérgico con un sinfín de gags visuales. Además, la principal canción de la banda sonora es Can't Stop the Feeling!, de Timberlake, uno de los temas más pegadizos del año que promete lograr mover los pies de cualquier espectador, grande o chico.
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