El área de Espectáculos Públicos del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) realizó entre enero y febrero de este año 2.067 inspecciones e impuso 41 sanciones. Los motivos responden, en su gran mayoría, a la presencia de menores de edad en locales no autorizados y a la venta de alcohol a estos grupos.
El monitoreo se enfocó en discotecas, bares, pubs y autoservice, donde adolescentes suelen recurrir a comprar alcohol.
Según el informe al que accedió El Observador, Colonia fue el departamento que presentó más irregularidades durante el plazo. Allí se detectaron 11 casos entre 233 inspecciones.
Rocha fue el que más controles recibió -489-, con siete casos reportados, mientras que Maldonado tuvo seis casos irregulares en 490 inspecciones, que se repartieron con la costa de Canelones.
Por otra parte, Salto y San José fueron las dos localidades en las que las sanciones (una en cada departamento) no estuvieron vinculadas a los artículos 186 y 187 del Código de la Niñez y la Adolescencia, que prohíben "la concurrencia de personas menores de dieciocho años a casinos, prostíbulos y similares, whiskerías y clubes nocturnos, independientemente de su denominación" y también la venta de armas, bebidas alcohólicas, sustancias que puedan significar peligro o dependencias y revistas violentas o pornográficas.
En el departamento del norte, las autoridades constataron, luego de una denuncia policial, la presencia de una menor de 17 años en una habitación donde había alcohol y droga.
En tanto, en San José, fue clausurado un local bailable, ubicado en Playa Fomento, que tuvo "reiterados incumplimientos" a lo largo de los últimos años, informó a El Observador el presidente de INAU, Pablo Abdala.
Completan la lista de sancionados: Montevideo (4), Soriano (3), Cerro Largo (2), Canelones (2), Durazno (1), San José (1), Treinta y Tres (1), Flores (1), Paysandú (1) y Río Negro (1).
El año pasado se habían detectado cinco irregularidades en el mismo período. Abdala dijo a El Observador que se debe a que fueron temporadas "bien distintas", principalmente porque la anterior fue una etapa de fronteras cerradas y con una menor afluencia de turistas.
En comparación a 2020, en tanto, el informe marca un ascenso de las inspecciones -que pasan de 1.899 a 2.067- y también un crecimiento de las infracciones -de 35 a 41-. Estas cifras fueron bien valoradas por el jerarca, quien, pese al aumento de menores en locales no autorizados, concluyó que el balance fue "satisfactorio".
"Si comparamos con el año pasado, es notorio que no tuvimos temporada y el país estaba en una situación de absoluta anormalidad, porque fue el verano de la pandemia. Por otro lado, en la comparación entre esta última temporada y el verano pre-pandemia, creo que es muy satisfactorio el resultado para el INAU porque superamos el numero de inspecciones y, al mismo tiempo, el de infracciones", matizó.
"Es un registro importante, pero seguramente también hay situaciones a las que no estamos llegando y que deberíamos llegar", reconoció Abdala.
Para lograr ese objetivo, la institución puso en marcha un llamado -cuyas inscripciones vencen el próximo lunes- en busca de aumentar su cuerpo inspectivo. Hasta el momento, cuentan con 22 inspectores y su aspiración es contratar a 13 más para que así haya uno fijo por departamento.
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