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Cómo mejorar el navegador
A medida que se usan los navegadores, todos los archivos, procesos y el historial de las páginas ingresadas por el usuario quedan guardados e instalados. Esto puede entorpecer la conexión, ya que todo lo que queda almacenado puede enlentecer los procesos.
Mantener limpio el navegador de forma constante es importante no solo para acelerar la navegación, sino también para evitar riesgos o el acceso de ciberdelincuentes. Para lograr esto, Cromo detalla a continuación algunas recomendaciones.
Eliminar el historial de navegación y descarga
Limpiar el historial que contiene toda la información del usuario ayuda a vaciar el sistema. Para acceder en Chrome a esta opción, se debe de ir al menú de Historial para luego seleccionar la opción “Borrar todos los datos de navegación”; los mismos pasos hay que seguir en Microsoft Edge.
En el caso de Mozilla Firefox, además de borrar el historial, se puede configurar la opción de no guardarlo: Esto se logra desde Opciones y luego en Privacidad > Historial > Usar una configuración personalizada > Recordar mi historial de descargas y navegación.
Eliminar el caché almacenado
Todos los cachés de los datos de navegación, a pesar de que aseguran una carga más rápida de las páginas, también es información almacenada y se debe borrar ya que puede provocar que el navegador funcione más lento.
En Google Chrome se debe de ir a configuración avanzada y dentro de la opción “Borrar datos de navegación”, se debe marcar la opción “Borrar caché”. En el caso de Mozilla, dentro de las opciones se debe de ir a Avanzado > Red y allí elegir “Limpiar ahora”. En Microsoft Edge esta opción también se encuentra dentro de las opciones en la sección Eliminar datos de navegación > Elegir qué borrar > Datos de caché y carpetas.
Desactivar las cookies
Los pequeños archivos que se generan en las páginas webs, y que son conocidos como “cookies” contienen información sobre el usuario y el ordenador. Por eso, para evitar un uso indebido de esos datos, se deben desactivar las cookies en el navegador.
Para esto en Mozilla hay que acceder a “Privacidad”, que está dentro del panel de las opciones y luego seleccionar Historial > Usar una configuración personalizada para el historial y desmarcar la casilla “Aceptar cookies”.
En Chrome, hay que ir a Opciones > Configuración > Configuración avanzada > Configuración de contenido > Cookies > No permitir que se guarden datos de los sitios. Por último, en Edge el camino es el siguiente: Opciones > Opciones Avanzadas > Cookies > Bloquear todas las cookies.
Ventanas emergentes y marcadores
Las ventanas emergentes son aquellas que se abren automáticamente. La mayoría son publicidades que se muestran de forma intrusiva sin que el usuario lo solicite, por eso es recomendable que se tengan deshabilitadas. Algunos navegadores web tienen esta acción de forma automática, pero puede que se necesite cambiar en las configuraciones avanzadas.
En cuanto a los marcadores o los accesos rápidos a determinadas páginas de interés, es preciso tenerlos ordenados ya que puede ralentizar las tareas que se van a llevar a cabo en el navegador.
