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Covid-19 en Argentina: fuerte suba de los casos registrados en lo que va del año
Cuando la pandemia de Covid-19 emergió, surgieron diversas incertidumbres. Sin embargo, en poco tiempo, investigadores y profesionales de la salud coincidieron en un aspecto crucial: el SARS-CoV-2, el virus causante de la enfermedad, había llegado para establecerse. Esta percepción se confirmó a lo largo de los años con la aparición de numerosas variantes y subvariantes, algunas de las cuales impulsaron incrementos en los casos.
En el último mes, el sublinaje JN.1 desencadenó una nueva ola a nivel mundial, sumándose en el hemisferio norte a los virus respiratorios estacionales, como la influenza y el sincicial respiratorio, generando un marcado aumento en las hospitalizaciones. ¿Cuál es la situación actual en Argentina?
"Lo que estamos viendo en el país es un incremento semanal de notificaciones desde finales de 2023; de un piso de 70 casos diarios promedio se pasó a 123 en la última semana del año pasado, 268 la primera de 2024, 472 la segunda. Estos datos están ordenados por fecha de inicio de síntomas, por lo que pueden aumentar con nuevas cargas", explicó el físico e investigador de Conicet, Jorge Aliaga. Durante la última semana, estos contagios ascendieron a 837.
El experto señaló que "en la actualidad hay mucho menos testeo, por lo que la cifra no indica la cantidad de personas infectadas real (que debe ser muy superior) pero brinda un termómetro de lo que pasa con la curva de contagio, y hasta ahora lo que vemos es que está ascendiendo en casi todas las jurisdicciones del país".
En relación a los fallecimientos, según la base de datos oficial consultada por Aliaga, en las primeras tres semanas se registraron 20, quince de ellos en la tercera semana, dos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y cinco en la Provincia de Buenos Aires.
En el entorno de los centros de salud, se observó un aumento en los casos de contagio, aunque este fenómeno no se traduce de manera proporcional en casos graves ni hospitalizaciones.
"En las últimas semanas estamos viendo más casos tanto en el consultorio como en las guardias. Afortunadamente la mayoría de los casos no requieren internación y eso es gracias a las vacunas", señaló la doctora infectóloga Elena Obieta, Jefa del Servicio de Enfermedades Transmisibles y Emergentes de la Municipalidad de San Isidro, Provincia de Buenos Aires.
Adicionalmente, destacó: "Los casos que sí han requerido internación son en su mayoría pacientes que no se vacunaron, tienen esquemas incompletos o no se aplican una dosis hace mucho".
En la misma línea, el doctor infectólogo Martín Hojman informó que en el Hospital Rivadavia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires "desde hace tres semanas tenemos más consultas; la gran mayoría sólo presenta dolor de garganta y tos; las pocas internaciones que tenemos son de personas sin vacunarse o con vacunación incompleta".
Por su parte, en el Hospital El Cruce, ubicado en Florencio Varela, solo hay dos personas internadas con Covid-19, ambas sin haber recibido la vacuna.
Jorge Aliaga, quien analizó estos datos desde el inicio de la pandemia a fines de 2019 y fue reconocido con un Premio Konex por su labor, indicó que el actual aumento de casos "se encuentra en línea con el ingreso al país de la subvariante JN.1, que es la que está causando el aumento de casos en el resto del mundo".
"Todas las subas que observamos en la curva de notificaciones corresponden con el surgimiento de alguna nueva variante; por ejemplo, en enero de 2022 fue la omicron, y en diciembre de ese mismo año fue por la subvariante BQ; y así se podría observar todos los ‘picos’ que hubo durante estos años", explicó.
Según el último Boletín Epidemiológico Nacional, al 17 de enero se habían detectado en el país seis casos con la subvariante JN.1, distribuidos en diferentes regiones como la Ciudad de Buenos Aires, Chaco, Salta, Santa Cruz y Santa Fe.
"El virus sigue evolucionando porque hay infecciones y al replicarse va generando mutaciones. La que es prevalente hoy es la JN.1 que, en realidad, es lo que se denomina una subvariante de la Ómicron BA.2.86", explicó la doctora en Ciencias Bioquímicas e investigadora de Conicet, Daniela Hozbor.
Continuando con su análisis, añadió: "Lo que sabemos hasta ahora es que se trata de una subvariante más transmisible y con mayor capacidad de escape inmune".
En agosto de 2023, la Ómicron BA.2.86 fue designada como variante de vigilancia por la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido a sus aproximadamente 30 mutaciones en la proteína Spike, utilizada por el virus SARS-CoV-2 para ingresar a las células y objetivo de la mayoría de las vacunas.
"Con el paso de los meses esta variante no alcanzó niveles de frecuencia muy altos pero uno de sus sublinajes, la JN.1, comenzó a aumentar su prevalencia y el 19 de diciembre fue considerada por la OMS ya como una variante de interés", explicó el virólogo Humberto Debat.
Agregó que "hoy es la variante dominante a nivel global y representa más del 70% de las infecciones de Covid secuenciadas, es decir, aquellas en las que se aisló al virus y se lo estudió".
El 10 de enero, el Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió en conferencia de prensa que "en diciembre se notificaron a la OMS cerca de 10 mil fallecimientos por Covid-19, las hospitalizaciones aumentaron un 42% y los ingresos en la UCI (Unidades de Cuidados Intensivos) un 62%, en comparación con las cifras de noviembre".
En varios países europeos y en Estados Unidos, las autoridades reinstauraron la obligatoriedad del uso de barbijos en hospitales, farmacias y aeropuertos. En el hemisferio norte, esta oleada de Covid-19 coincide con los virus respiratorios estacionales, lo que ocasionó un aumento de hospitalizaciones, principalmente por casos de gripe.
La Red Europea de Vigilancia Respiratoria de la OMS presentó recientemente un estudio, aún pendiente de publicación en una revista científica con revisión de pares. Según sus estimaciones, "las vacunas redujeron las muertes en un 57 % en general, lo que representa aproximadamente 1,4 millones de vidas salvadas en personas de más de 25 años".
El documento detalla que "el 96 % de las vidas salvadas fueron en personas de 60 años o más y el 52% en el segmento de 80 años o más; en tanto que los primeros refuerzos representaron una reducción del 51% de la mortalidad y el 67% se salvaron durante el período de la variante Ómicron".
En Argentina, al 2 de enero, la cobertura con la primera dosis de vacunas contra Covid-19 alcanzaba el 93,6%, con bajas aplicaciones en menores de 3 años y un 100% en mayores de 50 años.
Las coberturas totales del esquema primario completo (dos dosis o dosis única según corresponda) son del 82,4%, llegando al 91% en personas mayores de 18 años.
El total de la población que recibió el primer refuerzo es del 49,6%, siendo alrededor del 75% en mayores de 50 años. En cuanto al segundo refuerzo, la población mayor de 50 años presenta una cobertura superior al 40%, llegando cerca del 45% en mayores de 60 años.
En las últimas semanas, el aumento de casos incrementó la percepción del riesgo, incentivando la aplicación de refuerzos. Según fuentes del Ministerio de Salud de la Nación, durante la semana del 7 al 13 de enero se aplicaron 31.079 dosis, casi el doble del promedio anterior. En la semana siguiente (del 14 al 20), las aplicaciones continuaron en aumento.
Actualmente, las vacunas administradas en el país, como Spikevax y Comirnaty, demostraron eficacia contra la subvariante JN.1 en términos de reducción de enfermedad, enfermedad severa y muerte. A pesar de un aparente mayor escape a la respuesta inmune de la subvariante, las vacunas aplicadas en Argentina y en el mundo siguen siendo efectivas, según indicó la doctora en Ciencias Bioquímicas e investigadora de Conicet, Daniela Hozbor.
En este contexto, se enfatiza la importancia de que cada persona revise su calendario de vacunación y aplique las dosis correspondientes. Las recomendaciones actuales en Argentina para la aplicación de refuerzos, según riesgo estratificado, incluyen a personas con inmunocompromiso, personas gestantes y aquellos de 50 años o más, con refuerzos cada 6 meses posterior a la última dosis y, en el caso del resto de la población, un refuerzo anual.
"También es clave retomar lo que aprendimos como no compartir el mate y sobre todo ventilar los espacios donde estamos con mucha gente. El aire acondicionado no permite la renovación del aire, de modo que aunque esté encendido hay que abrir las ventanas", concluyó Aliaga.
