Las tarifas por labores sugeridas por la Cámara Uruguaya de Servicios Agrícolas (CUSA) tuvieron un aumento, con un promedio de 9,12% para las agrícolas y de 12,43% para las forrajeras, informó a El Observador Edgardo Rostán, presidente de la entidad que nuclea a los contratistas de maquinaria que prestan servicios a los agricultores, ganaderos y otros productores en el campo.
Para determinar la sugerencia de ajustes, sean a la baja o al alza, se tienen habitualmente en cuenta cinco factores.
El resto de los factores, los cuatro, ajustaron al alza.
Los nuevos precios promedio sugeridos para cada labor, agrícola o forrajera (se puede ver la tabla completa en este enlace) consideran, en el escenario detallado, la inversión en maquinaria, su desgaste y mantenimiento, la reparación, salarios, combustible y un margen de ganancia razonable para el empresario contratista, explicó Rostán.
Si bien hubo un intercambio sobre el tema, quedó sin variantes el parámetro de las hectáreas de uso para cada maquinaria: “El modelo de uso anual se viene manteniendo, esta vez se discutió mucho eso, porque por ejemplo en el caso de la cosecha hay una alta carga de uso de maquinaria en un momento corto del año, lo que lleva a hacer menos hectáreas anuales; es verdad que se buscó ajustar eso, pero por ahora lo mantenemos sin cambios”, comentó.
La asamblea, la primera que se desarrolla de forma presencial para los socios tras la emergencia sanitaria local por la pandemia de covid, se desarrolló en la Casa de los Rurales, en Mercedes, en la sede de la Asociación Rural de Soriano (ARS), donde funciona CUSA.
Las labores agrícolas tienen un ajuste semestral (el próximo se concretará en la asamblea de febrero de 2023) y las forrajeras uno anual, que sucede siempre en agosto. Hubo veces en que los indicadores considerados determinaron ajustes a la baja y en otros dieron lugar a sugerencias de incrementos.
Otro tema considerado en la asamblea fue, dijo, el buen accionar de CUSA en pos de evitar la intención de que el contratista, como el productor, sea responsable de elevar la información de las aplicaciones de productos agroquímicos.
“Nos movimos mucho con el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), trabajamos bastante en conjunto, se sumaron a eso otras cámaras y se terminó decidiendo que por un año más todo quede en que pasar esa información sea voluntaria para el contratista y el productor; consideramos que el contratista tiene muchas otras cosas de las que ocuparse y que eso, el registro, debe hacerlo en realidad el productor”.
“No es que estemos de vagos, el contratista debe dedicarse a hacer bien las cosas que sabe hacer y debe, por las cuales es contratado su servicio, que es la tarea de realizar del modo adecuado las aplicaciones que el productor demanda”, reflexionó, por lo tanto, reiteró, “la información corresponde que la eleve el productor o el ingeniero agrónomo del productor”.
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