Del voto en el interior al reparto de tierras: el trasfondo político del debate por fondos para asentamientos

El financiamiento de un plan de erradicación de asentamientos, a través de un fideicomiso nutrido de recursos que hasta ahora se destinaron a la compra de nuevas tierras por parte del Instituto Nacional de Colonización (INC), se convirtió en el nudo principal que el oficialismo trabaja para desatar a pocos días de que el proyecto de Rendición de Cuentas –ya aprobado por Diputados– ingrese al pleno de la Cámara de Senadores. 

Si bien el presidente fue contundente hace unas semanas al decir que los fondos disponibles son esos, y ningún otro, en el gobierno reconocen que el asunto cobró una particular “sensibilidad” que lleva a considerar con atención factores financieros pero también de coyuntura política: entre ellos, los reclamos que se alzaron en el interior del país, y la inminencia del referéndum contra la LUC que obliga a medir con lupa cada paso. 

Con el antecedente del rol decisivo que tuvo el voto del interior en la caída del Frente Amplio en 2019, en los distintos partidos que conforman la coalición advierten que es necesario evitar rechazos que puedan ser capitalizados por la oposición, en particular el MPP, que se ha movilizado en las últimas semanas para explotar ese descontento. 

A ese juego se suma también el afán de cada sector del oficialismo de mostrarse afecto y sensible a ese voto en disputa. Entre las imágenes de esa partida estuvo el choque de puños del expresidente José Mujica con el senador Guido Manini Ríos, líder de Cabildo Abierto; imagen que a su vez causó muy poca gracia a Lacalle Pou y su entorno. 

En busca de los votos

La fórmula aprobada en Diputados consiste en constituir un fideicomiso cuya garantía sea la recaudación de dos impuestos que se pagan en compraventas de tierras. Ese dinero, actualmente afectado a Colonización, está en el orden de los US$ 30 millones anuales.   

El argumento del gobierno, desde un principio, fue que Colonización ya cuenta con una cartera de tierras aún sin distribuir, y que por eso no precisa salir a adquirir más. 

Sin embargo, esa fórmula no tiene los votos suficientes en la coalición de gobierno, y ni siquiera recoge unanimidades en filas del presidente.

En el Partido Nacional, los senadores Sergio Botana, Carlos Camy y Jorge Gandini plantearon a la bancada que no están dispuestos a acompañar la quita de recursos a Colonización, informó El País esta semana. 

El presidente Lacalle Pou los convocó a los tres a una reunión este lunes en la Residencia de Suárez, en la que discutirán la viabilidad de opciones alternativas o soluciones salomónicas. 

Si bien no hubo una coordinación entre ellos, los tres senadores provienen del ala “wilsonista” del partido, una corriente hoy fragmentada y de difusa definición, pero que en algunos de sus representantes se sigue expresando a través de una reivindicación del reparto de la tierra y una versión actualizada de la reforma agraria que Wilson Ferreira Aldunate plasmó en el Compromiso con usted hace 50 años. 

Botana lo plantea abiertamente: “Sin dudas es algo que ha motivado esta postura. Wilson no es solamente seis letras que se pronuncian con fuerzas. Wilson es defender esos conceptos”, dijo Botana a El Observador. 

Camy, vicepresidente del INC entre 2001 y 2004, ha centrado sus cuestionamientos en la importancia de fortalecer ese organismo y “mantener” la “capacidad de comprar tierra para llevar adelante la gestión colonizadora”. El senador de Alianza Nacional, que ocupa la banca de Jorge Larrañaga, reivindica en ese sentido su rol en la aprobación de la ley de Repoblamiento de la Campaña, redactada en conjunto con el exministro del Interior. 

En el caso de Gandini, su preocupación pasa menos por razones de herencia política que por la conveniencia y viabilidad de la propuesta. 

El líder de Por la Patria argumenta que la cartera de tierras de Colonización puede servir de reserva durante un tiempo acotado, pero que luego el organismo se vería en la necesidad de obtener nuevos campos para repartir.

Si bien desde el sector Ciudadanos, del Partido Colorado, se planteó fijar un plazo limitado para el fideicomiso, Gandini sostiene que esa opción no es viable porque los fondos constituyen la garantía para el financiamiento del plan de viviendas. Ese razonamiento es compartido por otros senadores nacionalistas.  

En la bancada blanca ven a Gandini como uno de los posibles articuladores de una fórmula que contemple las distintas reivindicaciones. En ese rol también participan el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, y el subsecretario de Ganadería, Juan Ignacio Buffa. Ambos estarán presentes en la reunión del lunes, dijeron fuentes políticas.

Algunos legisladores consultados plantearon que las posibles soluciones pasan por alternativas “intermedias”, como reducir la quita de recursos a Colonización y compensarlo con recursos de otros lugares. 

Los recursos son finitos, las necesidades infinitas, y los apoyos políticos, oscilantes.