Hay trabajadores que no tienen que esperar hasta el fin de la jornada laboral para mirar la tele, hacerse unos masajes o jugar al playstation, y no son solamente los de Google, ni los de empresas tecnológicas que se inspiraron en él. En Uruguay, con la creciente incorporación de espacios para distenderse, relajarse y entretenerse, los lugares de trabajo de empresas de varios rubros de a poco se van pareciendo menos a una oficina tradicional y más a un hogar o un centro de distintas actividades.
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