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Detenidos en Codicen declararon y denunciaron a policías por tortura
Los manifestantes aseguran que recibieron golpes y que fueron humillados durante el período de detención
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25 de septiembre de 2015 a las 05:00
Los detenidos en la noche del martes durante un enfrentamiento con la Policía en la sede del Consejo Directivo Central (Codicen) y en los alrededores declararon ayer en calidad de indagados ante la jueza Ana de Salterain, pero, al mismo tiempo, denunciaron por tortura a los policías que los golpearon.
"Hemos radicado una denuncia penal que fue incorporada al expediente. Se refiere a hechos crueles y humillantes que son el núcleo del delito de tortura. Estos ciudadanos fueron agredidos. Pasaron por forenses. Tienen constancia de lesiones importantísimas y además fueron humillados durante su aprehensión y el período de detención. La denuncia es contra personal policial", aseguró el abogado de la mayoría de los detenidos, Daniel Parrilla.
La Policía detuvo a 11 hombres y una mujer, todos mayores de edad, durante la represión policial que terminó con la ocupación de la sede del Codicen. Los detenidos quedaron en libertad pero en calidad de indagados. La Justicia se pronunciará sobre su responsabilidad penal en las próximas horas.
La Asociación de Docentes de Educación Secundaria también analiza denunciar al Ministerio del Interior por tortura.
Los policías que participaron del operativo declararán hoy.
El delito de tortura, por el que fueron procesados 26 funcionarios del Sirpa en agosto (17 de ellos con prisión) está tipificado en el artículo 22 de la ley 18.026 aprobada en 2006. "Cualquier acto por el cual se cause dolores o sufrimientos graves, sean físicos, mentales o morales; cualquier sometimiento a penar o tratos crueles, inhumanos o degradantes; todos los actos que busques anular la personalidad o disminuir las capacidades físicas o mentales de una persona, aunque no causen dolor ni angustia física" serán tipificados como tortura y tendrán penas que "van desde los 20 meses de prisión a ocho años de penitenciaria".
Por este delito fueron procesados en junio de 2012 un oficial y un agente que trabajaban en la cárcel de Canelones.
Por su parte, el Ministerio del Interior defendió la respuesta policial y explicó que repelió las agresiones de manifestantes ajenos a los gremios estudiantiles que estaban afuera de la sede del Codicen.
En este sentido, el Gremio Estudiantil del IAVA expresó en un comunicado su "repudio" hacia "los altos niveles de represión innecesarios" de la Policía. "Por otro lado y con igual ímpetu repudiamos el accionar de organizaciones ajenas al Movimiento Estudiantil que incitaron la confrontación y la violencia, poniéndonos a los estudiantes en riesgo, con consecuencias que debilitan y dividen a nuestro Movimiento Estudiantil", agrega el comunicado de prensa del gremio de estudiantes.
Uno de los estudiantes que ocupó el Codicen negó la versión de Bonomi, quien aseguró que los estudiantes se retiraron sin inconvenientes del Codicen cuando llegó la Policía. Calel Padilla, que ayer estaba afuera del juzgado para apoyar a los indagados, dijo a Subrayado que la Policía los agredió dentro del edificio. Incluso, agregó que desde afuera los policías les cantaban: "Sal de ahí chivita, chivita, sal de ahí, de ese lugar".
"Hemos radicado una denuncia penal que fue incorporada al expediente. Se refiere a hechos crueles y humillantes que son el núcleo del delito de tortura. Estos ciudadanos fueron agredidos. Pasaron por forenses. Tienen constancia de lesiones importantísimas y además fueron humillados durante su aprehensión y el período de detención. La denuncia es contra personal policial", aseguró el abogado de la mayoría de los detenidos, Daniel Parrilla.
La Policía detuvo a 11 hombres y una mujer, todos mayores de edad, durante la represión policial que terminó con la ocupación de la sede del Codicen. Los detenidos quedaron en libertad pero en calidad de indagados. La Justicia se pronunciará sobre su responsabilidad penal en las próximas horas.
La Asociación de Docentes de Educación Secundaria también analiza denunciar al Ministerio del Interior por tortura.
Los policías que participaron del operativo declararán hoy.
El delito de tortura, por el que fueron procesados 26 funcionarios del Sirpa en agosto (17 de ellos con prisión) está tipificado en el artículo 22 de la ley 18.026 aprobada en 2006. "Cualquier acto por el cual se cause dolores o sufrimientos graves, sean físicos, mentales o morales; cualquier sometimiento a penar o tratos crueles, inhumanos o degradantes; todos los actos que busques anular la personalidad o disminuir las capacidades físicas o mentales de una persona, aunque no causen dolor ni angustia física" serán tipificados como tortura y tendrán penas que "van desde los 20 meses de prisión a ocho años de penitenciaria".
Por este delito fueron procesados en junio de 2012 un oficial y un agente que trabajaban en la cárcel de Canelones.
Por su parte, el Ministerio del Interior defendió la respuesta policial y explicó que repelió las agresiones de manifestantes ajenos a los gremios estudiantiles que estaban afuera de la sede del Codicen.
En este sentido, el Gremio Estudiantil del IAVA expresó en un comunicado su "repudio" hacia "los altos niveles de represión innecesarios" de la Policía. "Por otro lado y con igual ímpetu repudiamos el accionar de organizaciones ajenas al Movimiento Estudiantil que incitaron la confrontación y la violencia, poniéndonos a los estudiantes en riesgo, con consecuencias que debilitan y dividen a nuestro Movimiento Estudiantil", agrega el comunicado de prensa del gremio de estudiantes.
Uno de los estudiantes que ocupó el Codicen negó la versión de Bonomi, quien aseguró que los estudiantes se retiraron sin inconvenientes del Codicen cuando llegó la Policía. Calel Padilla, que ayer estaba afuera del juzgado para apoyar a los indagados, dijo a Subrayado que la Policía los agredió dentro del edificio. Incluso, agregó que desde afuera los policías les cantaban: "Sal de ahí chivita, chivita, sal de ahí, de ese lugar".
