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El cannabis recreativo se ilusiona con la potencial apertura para turistas
El turismo cannábico volvió a estar sobre la mesa en los últimos días y desde el Poder Ejecutivo dan señales de que se comenzará a trabajar en ese sentido.
Este jueves, el secretario general de la Junta Nacional de Drogas (JND), Daniel Radío, se reunió con el asesor de Presidencia, Nicolás Martinelli, el subsecretario de Turismo, Remo Monzeglio y con ejecutivos y abogados del Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca).
Radío dijo a El Observador que es necesario “comenzar a discutir sobre el tema” pero alertó que debe ser abordado desde distintos planos. “Uno es el cultural, hay que ver cómo reacciona la sociedad uruguaya frente a estas cosas. Otro es el político, hay que generar los consensos ya que no estaría bueno que esto se hiciera en contra de”, explicó.
Otro factor que es clave según el secretario general de la JND son las modificaciones normativas que habría que hacer a la Ley 19.172 para regulación y control del cannabis que se aprobó en el año 2013.
“A día de hoy solamente pueden comprar cannabis las personas que están registradas. Entonces, ¿qué hacemos con los turistas? ¿Se tienen que registrar o no? ¿O levantamos el registro para todo el mundo? Dependiendo de cuál sea la solución, será el rango jerárquico de la norma que hay que modificar, porque el registro está previsto en la ley mientras que otras cosas no”, explicó Radío.
Para el jerarca, el gobierno se encuentra ahora en una etapa en la que hay muchas preguntas por responder.
Dónde se va a vender cannabis para turistas, si se va a comercializar en los mismos lugares que se vende a uruguayos o se agregarán puntos de venta, si será el mismo tipo de cannabis que se vende en las farmacias o si se permitirá a los clubes cannábicos venderle a turistas también, ya que hoy únicamente pueden hacerlo a sus socios. Esas son algunas de las preguntas que están sobre la mesa.
“Son todas cosas que implican modificaciones normativas. No es que uno toma la decisión y pasa por arriba de la norma. Para modificar una norma, no la podemos estar cambiando cada media hora, tenemos que estar muy seguros”, apuntó Radío.
En ese sentido, el secretario general de la JND sostuvo que “hay un clima favorable para avanzar en el tema” y que las autoridades volverán a reunirse en 20 días pero alertó que la solución “no va a ser para el corto plazo. Hay que ir dando pasos de a poco” y es “altamente improbable” que se pueda avanzar para la temporada estival, alertó.
La expectativa del sector
Hay 178 clubes cannábicos en Uruguay que agrupan a 5.395 socios. A su vez, hay 45.550 personas registradas para acceder al cannabis de uso recreativo en farmacias, según datos del Ircca.
Para Fernando Pastore, secretario del club cannábico Moonrocks y copropietario de Trimser.Uy, una empresa que brinda asesoramiento técnico de cultivo y comercialización de cannabis, Uruguay podría convertirse en “la Ámsterdam del hemisferio sur” si autorizara la venta de cannabis para turistas.
Pastore, quien también es copropietario de Wedry.Uy, otra empresa que ofrece servicios de secado de flores de cannabis, dijo a El Observador que el rubro “ya genera puestos de trabajo y podría generar mucho más teniendo una mayor masa crítica y demanda de producción”.
El cannabis es una “fuente de interés turístico anual, no estacional como puede ser la playa en verano”, agregó.
Por su parte, Oscar González, gerente general de Symbiosis, una de las tres empresas autorizadas para producir cannabis psicoactivo de uso adulto y la única que está abasteciendo a las farmacias uruguayas, dijo que al turismo cannábico no hay que verlo tanto “por el lado de fomentar que vengan turistas a fumar” sino por el lado de que “los turistas cuando vienen consumen igual, entonces, al no poder acceder a la farmacia, van al mercado negro”.
El empresario sostuvo que permitirles a turistas acceder al cannabis en Uruguay iría en el mismo sentido por el cual se creó la ley de regulación y control del cannabis que es de “tener un producto controlado y combatir el narcotráfico”.
Este diagnóstico fue compartido por Radío quien sostuvo que “hay que evaluarlo desde el gobierno en diálogo con los actores políticos y sociales y poniendo sobre la mesa todas las repercusiones que pueda tener”.
“Todo lo que no sea regularizado va por el mercado negro, no hay tercera salida y es una lástima porque mucha gente viene a Uruguay en busca de esa libertad de poder seleccionar lo que uno quiere”, sostuvo Pastore por su parte.
González también destacó que el cannabis que se vende en Uruguay brinda las garantías de que es un producto controlado desde lo sanitario.
“Los turistas vienen y consumen igual. Bueno, démosle las garantías de que consuman un producto controlado, regulado, con garantías desde lo sanitario y que a su vez se pueda monitorear de cuánto estamos hablando en volumen, cuantos vienen a consumir y cuánto se mueve”, apuntó.
El turismo cannábico volvió a colocarse en la agenda política del gobierno y todo apunta a que Uruguay, más temprano que tarde, podrá posicionarse como un destino para los turistas que buscan una Ámsterdam en el hemisferio sur.
