El DT de Los Teros, la cuarentena argentina y la chance de volver a jugar en Uruguay: “Esto es Disney”

Tras seis meses de aislamiento en Argentina, el argentino Esteban Meneses cruzó el charco con su hijo, que sigue con las clases escolares vía Zoom, y agradece que la buena situación sanitaria uruguaya permita volver a la competencia internacional

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30 de septiembre de 2020 a las 15:53

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Martes, hora 13. Mientras Esteban Meneses está en el Ministerio de Turismo, asistiendo a la conferencia de prensa del lanzamiento del Sudamericano 4 Naciones, su hijo Tomás está siguiendo las clases escolares por Zoom. Pero no está en La Plata, su ciudad: está en Montevideo, supervisado de Jami García, manager de Los Teros, luego de pedir para viajar a Uruguay con su padre, que tenía que hacerse cargo del seleccionado uruguayo para el torneo que se jugará entre el 17 y el 25 de octubre en el Charrúa.

La anécdota cuenta muchas cosas de la relación de Meneses con Los Teros. A esta altura, luego de cuatro años y medio, es mucho más que un trabajo. Es un proyecto familiar, pensado y llevado a cabo codo a codo con su esposa e hijos. En definitiva, para los Meneses, Los Teros también son parte de la familia, como se muestra con la ayuda hogareña del manager. Y por eso Tomás, que es el hincha número 1 de su padre y del equipo (ese niño al que los jugadores han levantado en andas más de una vez tras alguna victoria), pidió seguir con sus clases via Zoom desde Uruguay, para no separarse de su padre y para volver a estar cerca de esa familia uruguaya, mientras el resto de los Meneses (su esposa y dos hijas pequeñas) planean sumarse en noviembre.

Han sido meses especiales para los Meneses: la esposa de Esteban trabaja como contadora en un hospital de La Plata, y por eso ha tenido mucho trabajo con la complicada situación de Argentina respecto al covid-19. Sin embargo el DT del seleccionado uruguayo, siempre positivo, destaca el lado bueno: tras cuatro años de ir y venir a Uruguay, tuvo casi seis meses para estar todo el día con sus tres hijos y ocuparse de la casa mientras su esposa salía a trabajar.

Tras una semana de cuarentena al arribar al país, el “Mono” se sumó esta semana a los entrenamientos con Los Teros, y habló con El Observador sobre estos meses extraordinarios, sobre dónde retoma el equipo y sobre lo que se viene en los próximos meses.

¿Cómo viviste estos meses en los que el rugby y el mundo se pararon?
Soy un agradecido de poder estar acá de nuevo, entrenar, estar en una cancha de rugby. Con la situación que vivimos en Argentina, ves lo que se vive acá y te planteás dos cosas: primero un gran agradecimiento de poder vivir esto y después, una gran responsabilidad de cumplir con los protocolos de salud necesarios para refrendar el respaldo que nos hizo el gobierno de Uruguay al aceptar hacer este torneo, con lo que está costando jugar al rugby como deporte de contacto. Me despierta agradecimiento por esa jugada de hacer el torneo acá y una responsabilidad absoluta.

¿Cómo fue tu experiencia personal, con tu familia e hijos, y la incertidumbre de no saber qué iba a pasar con tu trabajo en Uruguay?
Nos adaptamos a la realidad que nos tocó vivir, por ejemplo, a los Zoom de los chicos en el colegio. Todo influye mucho, en mi caso, mi mujer trabaja en un hospital como contadora, tuvo mucha responsabilidad, tomando recaudos necesarios, toco madera pero nunca se contagió. Tenía que ir todos los días a trabajar, con reducción de personal, porque ella como jefa del sector tenía que estar. Tuvo mucha responsabilidad en los cuidados, tenía que cuidarse ella pero también por todo el núcleo familiar. Tuvimos que adaptarnos como todos los seres humanos. En situaciones adversas yo siempre soy positivo y trato de pensar el lado positivo. Algo de esta pandemia nos queda, por ejemplo tener a los chicos todos los días en casa. Más en mi caso después de cuatro años, de ir y venir, estar todo el día en casa fue un respiro familiar que me vino muy bien. Ellos se adaptan mucho más rápido, por ejemplo a las clases por Zoom. Hablando con las autoridades del colegio es probable que las clases arranquen el año que viene de esa manera. Entonces tenés dos maneras, o te lo tomás de mala forma y sos negativo, o sos positivo y buscás incentivar a los chicos para que crezcan y no caigan emocionalmente, para mantenerlos activos, bien. Los conocimientos los van a adquirir. Con mi mujer hicimos prevalecer eso, estar bien emocionalmente.

¿Te viniste solo?
Me vine con mi hijo Tomás, que no se lo podía perder porque es fanatico de Los Teros. A esta hora está en clase por Zoom con Jami, y está feliz de poder estar acá. Ahora que España confirmó que viene a jugar a Uruguay (1 y 6 de noviembre) estoy acomodando todo para que venga el resto de la familia dos semanas. En la primera tendrán la cuarentena obligatoria, y la idea es que la siguiente semana queden liberados para estar todos juntos. Voy a hacer todo lo posible para que se dé.

¿Dónde retoman Los Teros? Venían en un proceso de crecimiento tras el Mundial, con seis meses previstos de liga profesional, pero todo se cortó.
La posibilidad de Uruguay de empezar la competencia antes que otros países tiene que prevalecer sobre el resto, porque tiene una ventaja de preparación física y técnica. Uruguay es un lujo comparado con los otros países de la región. Nos vino bien, vamos a ver un plantel renovado, con muchas caras nuevas, y qué mejor que verlos en este torneo, que tengan su oportunidad de jugar y mostrarse. Ayer arrancamos la fase competitiva de los entrenamientos, ya con el chip de ganar. La competencia está buena, incentiva la posibilidad de que nos preparemos para eso. Que volvamos a ser el equipo que fuimos. Se trabajó muy bien en este tiempo, yo seguí los entrenamientos por Zoom y tuvieron mucha calidad. Compartimos los jugadores con los clubes porque queríamos que tuvieran esa competencia. Si entrenás y no jugás el jugador se satura. Y el no tener un objetivo es difícil. Cuando se confirmó el Sudamericano hubo un click en la cabeza. Ahora se agregó España y es una linda revancha, es una buena ventana de cinco partidos en los que Uruguay va a salir a la cancha con todo, a ganar.

¿Qué objetivos se plantean para esta ventana internacional?
Siempre hablamos de sostenerlos en el juego y en la manera de jugar, que es lo que nos va a dar el resultado de ganar. El concepto es ese, mejorar al jugador técnica, física y mentalmente, para que pueda llegar a la cancha y demostrar todo lo que se le dio en estos meses de preparación. El planteo es ir partido a partido, cada vez que uno se pone la camiseta de Uruguay es igual: para ganar. El hambre de ganar tiene que estar. Es lo que estamos tratando de transmitir con el staff y con los líderes del grupo.

En el medio de este parate Los Teros tienen nuevo capitán, Andrés Vilaseca, luego que Juan Gaminara no siguiera jugando profesionalmente. ¿Cómo se dio la decisión?
El cambio se dio de forma muy natural, no sorprendió a nadie. Se esperaba por lo que es Andrés como persona, cómo representa todos los valores que tenemos como unión, y también cómo representa al grupo. Lo entiendo pero también a todo el grupo de jugadores. Es una continuidad de un trabajo que arranca desde hace años, desde el proceso de Pablo Lemoine, que también lo tenía a Andrés como un jugador importante.

El plan para 2020 era que los jugadores de Los Teros no se fueran al exterior e incluso repatriar varios para jugar por Peñarol la Liga Sudamericana. La incertidumbre económica hizo que algunos jugadores se fueran a Europa. ¿Cómo ven esa situación?
No te voy a decir que es lo mismo que se vayan o no se vayan. Pero ante situaciones que no sabemos cómo van a evolucionar, hay jugadores que tienen ofertas que le cierran desde la competencia y desde la experiencia de vida, y que se puedan ir es bueno para ellos en ese sentido. Pero sí está bueno mantener la idea del plan, de la franquicia, de mantener a los jugadores acá. Nos ha dado un buen resultado estar juntos a lo largo del tiempo. Nos fortalece mucho. Apuntamos como unión a que la liga se mantenga, que tengan competencia. Si todo sale como esperamos con la Súper Liga Americana, Argentina quizás pueda meter otro equipo. Con 2 equipos de Argentina va levantar aún más el nivel. Hay que ver cómo se cierra el tema de clasificación al mundial, si la Americas Rugby Championship va a ser clasificatoria al mundial o no. Pero si la ARC es clasificatoria, tener a los jugadores acá, jugando la Slar, será algo que vamos a incentivar. Además, irse a Europa y conseguir un buen lugar, hoy no es tan fácil. Tener la Slar, que vuelva Peñarol, es el escenario ideal.

¿Convencieron a algunos jugadores para que no aceptaran ofertas del exterior?
Sí, por supuesto. Lo hemos hecho convencidos de eso y los jugadores se convencieron. Obviamente que hay jugadores a los que no podés frenar porque hay una voluntad de irse y hacer la experiencia. Cuanto más nos acerquemos a saber cómo va a ser la clasificación al mundial tendremos que decidir cómo preparamos a Uruguay para llegar de la mejor manera.

La URU está empezando a firmar nuevos contratos con varios jugadores, imagino que es una tranquilidad para ustedes, en este tiempo de incertidumbre, tener a esos jugadores dedicados full time.
Si a todo lo anterior le agregás tener la posibilidad de preparar jugadores profesionalmente para el rugby uruguayo, y se agrega esta competencia, en un contexto mundial caótico como es la pandemia, es un lujo, no se puede creer. Por eso Uruguay es un modelo en el mundo. Es un privilegio que tenemos, que la unión haya hecho el esfuerzo de mantener a muchos jugadores contratados, que no emigren todos, que hayan podido jugar con sus clubes y ahora tengan la chance de defender a Los Teros… esto es Disney.

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