El festejo de Adrián Balboa, la mecha que hizo explotar el Danubio-Defensor Sporting

El delantero, que entró en el segundo tiempo, fue el encargado de rematar el penal que Andrés Cunha sancionó por falta sobre Facundo Labandeira. El partido estaba 1-1. 

Balboa venció a Conde y en su festejo se llevó las manos a las orejas en una clara señal contra la hinchada de Danubio. 

En su carrera, en vez de ir a la tribuna de la palmera, donde estaban los hinchas violetas, se dirigió al rincón de la popular de la franja y la tribuna del palco, es decir, las dos tribunas donde estaba la gente de Danubio. 

Varios hinchas de Danubio corrieron desde ambas tribunas para expresar su malestar. 

Es que Balboa, de 28 años, jugó la temporada 2014-2015 en el Danubio de Leonardo Ramos y es recordado por un gol clave que le hizo a Cerro tras entrar desde el banco de suplentes. 

Varios jugadores de Danubio fueron a reprocharle a Balboa su festejo desmedido y se armó un remolino de brazos, empujones e intercambio de palabras. 

Una vez terminado el mismo, Cunha expulsó a Balboa y a Maicol Cabrera, quien le tiró un golpe al golero Nicolás Rossi. Uno de cada lado, la salomónica decisión clásica de los árbitros como para aplacar los ánimos. 

Cuando terminó el partido, Álvaro Navarro declaró en conferencia de prensa: "El festejo no fue una provocación, siempre somos muy respetuosos de Danubio, pero nos dirigimos hacia la fotógrafa del club que estaba en ese rincón". 

El entrenador Marcelo Méndez, por su parte, calificó el incidente de "innecesario" y argumentó: "Lo digo por el festejo y por la intolerancia de no permitir que se haga nada, por los dos".