Esquiladores con covid-19 en España: "Acá llegamos sanos, con PCR negativos"

Cinco de ellos siguieron viaje rumbo a Portugal y el resto se trasladaron en ómnibus a un pueblo donde los esperaba su patrón para comenzar el trabajo. Los esquiladores uruguayos son mano de obra muy demandada para esta tarea, ya que en España no hay personal calificado para realizarla y por eso todos los años viajan varios grupos a trabajar en distintas partes de aquél país.

Se instalaron en un hotel, que funciona como base, y el 5 de abril se trasladaron a lo de un "finquero", como se los conoce a los dueños de las estancias en España.

Antes de salir de Uruguay, los esquiladores se realizaron hisopados tal como exige España para ingresar al país, y todos dieron resultado negativo. Por eso se sorprendieron cuando las autoridades sanitarias y medios españoles afirmaron que los uruguayos generaron un brote de covid-19 con posibilidades de que el virus sea de la variante P1 de Brasil.

Sergio, uno de los esquiladores, contó a El Observador, que el finquero les dijo que estaba esperando para realizarse el examen de PCR porque tenía que realizarse una cirugía. A los tres días, los llamó el capataz de la empresa que los contrató para avisarles que eran contacto de un caso positivo de covid-19, ya que el dueño de la finca tenía el virus.  

"Se armó todo este revuelo, pero somos conscientes que acá llegamos sanos y que nos contagiamos en esa finca", comentó. Tras realizarse los hisopados, los 25 esquiladores confirmaron que tienen covid-19, y tres presentaron síntomas.

El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura, José María Vergeles, dijo el miércoles en rueda de prensa a raíz de los contagios se generaron 137 contactos y que hay "determinadas señales" que indican que la variante del coronavirus a la que pertenecen puede ser diferente a la mayoritaria, ya que podría tratarse de la variante de Manaos. El lunes estará lista la secuenciación. 

Sergio expresó que tres de los contagiados se sintieron mal los primeros días, tuvieron falta de aire, dificultades para respirar, caminar y tos fuerte. Sin embargo, no requirieron hospitalización.

"Nos contagiamos porque vivimos en un mismo hotel, con dos baños para todos, la cocina y el comedor que compartimos y en donde circulamos y estamos todo el tiempo juntos", expresó.

Cuando las autoridades sanitarias se contactaron con ellos, el grupo de uruguayos le entregó los resultados de los PCR negativos con fecha 28 de marzo, antes de salir de Uruguay.

El grupo permanece aislado y en contacto telefónico con su patrón y sus familias. Vergeles dijo que estaban vigilados y, de no producirse el aislamiento, se adoptarían "medidas de índole administrativa o de seguridad policial".

La policía fue hasta el hotel en el que se hospedan a realizar un "seguimiento" de las cuarentenas, explicó Sergio. "Somos conscientes que no podemos salir a la calle. Estamos tranquilos y sabemos que no podemos violar la ley, que acá es algo grave en estos casos", señaló.

Luego de que culminen la cuarentena, seguirán trabajando en varios pueblos cercanos ya que el contrato continúa hasta el 1° de julio, cuando regresarán a Uruguay.

Sobre cómo se produzco el contagio, Sergio apuntó que estuvieron en contacto con el hombre unas siete horas. "Capaz que falló algún protocolo, trabajando es imposible mantener todas las condiciones todo el tiempo", dijo.

Por otra parte, señalaron que al ingresar a España en el Aeropuerto de Barajas en Madrid no fueron controlados los resultados negativos de los PCR. "Nos encerraron a cien personas en un tren durante 15 minutos para llevarnos a buscar las valijas, eso tampoco se debe hacer", apuntó.