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Exdirector del Sirpa: Fulco está juntando millas "para ser la mujer del año"

Luis Noya dijo que "paga mucho más el voltear al vicepresidente del PIT-CNT" que tener "lealtad con los funcionarios"
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27 de septiembre de 2015 a las 17:02
El exdirector del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente (Sirpa), Luis Noya, dio los motivos por los cuales renunció a la institución una vez que se difundió el video del Centro de Privación de Libertad (Ceprili) que mostraba a una veintena de funcionarios reduciendo a dos internos. Además criticó a la presidenta del Sirpa, Gabriela Fulco, debido al perfil represivo que entiende que está tomando su gestión.

En entrevista con Jaime Clara en su programa Sábado Sarandí, Noya manifestó que Fulco está juntando millas "para ser la mujer del año", a raíz de las repercusiones que ha generado su administración, sobre todo por la difusión del video que muestra cómo más de 20 funcionarios del Ceprili ingresan en un módulo y reducen de forma violenta a dos internos que estaban iniciando un motín.

El exdirector del Sirpa se mostró en desacuerdo con la difusión de esas imágenes, por las cuales varios funcionarios fueron procesados (entre ellos José Lorenzo López, presidente del sindicato del INAU y entonces vicepresidente del PIT-CNT). "El tema es que paga mucho más el voltear al vicepresidente del PIT-CNT que seguir en una tarea de depuración y de lealtad con los funcionarios", expresó Noya, quien aseguró que ya se venía trabajando en "extirpar a los golpeadores" del Sirpa, aunque no se le estaba dando difusión.

"¿Qué logramos con el video? Logramos que sea la mujer del año y que salga en la tapa de Galería. Y logramos que los funcionarios no sepan cómo actuar, porque antes tenían las garantías del debido proceso. Ahora tenemos la tapa de todas las revistas y el protagonismo de una gestión que cuenta con el apoyo de Marina Arismendi", agregó.

A mediados de agosto, el juez Gustavo Iribarren envió a la cárcel a 17 funcionarios del Ceprili por participar de una golpiza a jóvenes internados en ese centro. También procesó sin prisión a otros nueve funcionarios, entre ellos a José Lorenzo López, que luego se vio obligado a desvincularse de la central sindical.

En cuanto a por qué se fue del Sirpa a poco más de tres meses de haber asumido, Noya dijo que con la designación de Eduardo Katz en el directorio, la institución iba a "seguir apuntando a la represión" y no a los aspectos que él entendía que podía aportar. "Tenía discrepancia de estilo" con ella, sentenció el exdirector.

Noya expresó que Fulco "tomaba decisiones como si el directorio fuera unipersonal", y que con la llegada de Katz, que trabajó al igual que ella más de 30 años en el Ministerio del Interior, al exdirector le iba a ser difícil influir de manera positiva o neutralizar los "errores" que de la presidenta del Sirpa cometía.

El exdirector del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente (Sirpa), Luis Noya, dio los motivos por los cuales renunció a la institución una vez que se difundió el video del Centro de Privación de Libertad (Ceprili) que mostraba a una veintena de funcionarios reduciendo a dos internos. Además criticó a la presidenta del Sirpa, Gabriela Fulco, debido al perfil represivo que entiende que está tomando su gestión.

En entrevista con Jaime Clara en su programa Sábado Sarandí, Noya manifestó que Fulco está juntando millas "para ser la mujer del año", a raíz de las repercusiones que ha generado su administración, sobre todo por la difusión del video que muestra cómo más de 20 funcionarios del Ceprili ingresan en un módulo y reducen de forma violenta a dos internos que estaban iniciando un motín.

El exdirector del Sirpa se mostró en desacuerdo con la difusión de esas imágenes, por las cuales varios funcionarios fueron procesados (entre ellos José Lorenzo López, presidente del sindicato del INAU y entonces vicepresidente del PIT-CNT). "El tema es que paga mucho más el voltear al vicepresidente del PIT-CNT que seguir en una tarea de depuración y de lealtad con los funcionarios", expresó Noya, quien aseguró que ya se venía trabajando en "extirpar a los golpeadores" del Sirpa, aunque no se le estaba dando difusión.

"¿Qué logramos con el video? Logramos que sea la mujer del año y que salga en la tapa de Galería. Y logramos que los funcionarios no sepan cómo actuar, porque antes tenían las garantías del debido proceso. Ahora tenemos la tapa de todas las revistas y el protagonismo de una gestión que cuenta con el apoyo de (la ministra de Desarrollo Social) Marina Arismendi", agregó.

A mediados de agosto, el juez Gustavo Iribarren envió a la cárcel a 17 funcionarios del Ceprili por participar de una golpiza a jóvenes internados en ese centro. También procesó sin prisión a otros nueve funcionarios, entre ellos a José Lorenzo López, que luego se vio obligado a desvincularse de la central sindical.

En cuanto a por qué se fue del Sirpa a poco más de tres meses de haber asumido, Noya dijo que con la designación de Eduardo Katz en el directorio, la institución iba a "seguir apuntando a la represión" y no a los aspectos que él entendía que podía aportar. "Tenía discrepancia de estilo" con ella, sentenció el exdirector.

Noya puso como ejemplo la situación que se dio durante una reunión del directorio, cuando Fulco se molestó porque una dirigente sindical había ingresado en un motín del Ceprili sin previa autorización. "Me subió el colesterol, la bilirrubina y los triglicéridos y le grité de una punta de la mesa (a Fulco):'¿Qué parte no entendés de que hace treinta años que vino la democracia? ¿Qué parte no entendés que desde hace treinta años que hay democracias sindicales? La presidenta del sindicato (...) te estaba diciendo que hace treinta años un sindicato puede entrar donde tiene cuatro compañeros heridos porque habían abortado la fuga de seis adolescentes'", relató.

Noya expresó que Fulco "tomaba decisiones como si el directorio fuera unipersonal", y que con la llegada de Katz, que trabajó al igual que ella más de 30 años en el Ministerio del Interior, al exdirector le iba a ser difícil influir de manera positiva o neutralizar los "errores" que de la presidenta del Sirpa cometía.

Por otra parte, se refirió a las condiciones de reclusión de los internos del Sirpa y cuestionó los informes realizados por la Institución de Derechos Humanos. "Parece que los jóvenes infractores están al nivel de un niño cuando es violado", expresó. En ese sentido, dijo que muchas veces los relatos de los internos no coinciden con la realidad. "En pocos campamentos a los que fui, cristianos y no cristianos, he visto las lasagnas, las milanesas y las comidas que se comen en el Sirpa", ejemplificó. También aseguró que hubo una mejora del hacinamiento y que si bien las condiciones no son "óptimas", "cada vez son menos los colchones en el piso".

Tanto Noya como el exdirector Edgard Bellomo, renunciaron a la dirección del Sirpa a apenas 100 días de haber asumido. En prinicpio Noya había atribuido su decisión a "motivos personales", mientras que Bellomo había dicho que el motivo de su renuncia era la discrepancia con Fulco en cuantro a su forma de conducir la institución.

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