Forense fraguó una autopsia para proteger a una mutualista

El Tribunal civil de quinto turno condenó al Poder Judicial a indemnizar a la familia de Adrián Flores, fallecido en un accidente de tránsito en 2008, con unos US$ 15 mil debido a que el médico forense realizó un informe de autopsia falso. Así, según el Tribunal, los impedimentos opuestos a la familia para conocer la verdad hicieron que no pudiera ejercer su derecho a un "duelo calmo".

Según informó el semanario Búsqueda, el médico forense Daniel Marín elaboró un informe pero nunca realizó la autopsia, y habría mentido para quitar responsabilidades a una mutualista para la que también trabajaba y que había demorado en llegar al lugar del accidente de Flores.

El médico trabajaba para el Poder Judicial, para la mutualista Amedrin y la emergencia móvil Umet.

Ante la duda por el contenido de la autopsia, y la sospecha del presunto interés del médico en proteger a la emergencia, la familia encargó un segundo estudio al Instituto Técnico Forense (ITF), por el que comprobaron que el médico había mentido sobre la realización de la primera autopsia. A pesar de que Flores había fallecido "casi instantáneamente", como sostenía el médico, para el Tribunal de Apelaciones igualmente se vulneró el derecho a saber la verdad, lo que llevó a la familia a tener que revivir una y otra vez la muerte del ser querido. Demoraron más de un año en conocer la verdad.

Para el Tribunal, que el médico forense también fuera dependiente de la mutualista es un hecho "no menor", lo que se "podría traducir en una eventual incompatibilidad entre el interés privado y el público", dice el informe publicado por el semanario.

El Tribunal revocó así un fallo de primera instancia que desestimaba la demanda y condenó a la Justicia por la actuación "culposa y/o dolosa de su auxiliar" por el que deberá pagar US$ 6 mil a los padres y US$ 5 mil a los hermanos, más los intereses generados.