Francia sonrió en el debut

El delantero Olivier Girud adelantó a los anfitriones a los 57 minutos de cabeza tras un gran centro de Dimitri Payet que dejó sin opción al arquero Ciprian Tatarusanu.

Sin embargo los rumanos se repusieron y forzaron el empate con un penal transformado por Bogdan Stancu a los 65 minutos tras una falta infantil de Patrice Evra.

Cuando todo parecía encaminado al empate, Payet, el hombre encargado de poner el show en el partido inaugural de la Eurocopa, sacó un zurdazo a falta de un minuto para dejar los tres puntos en casa y desatar el delirio del pueblo galo, que se acercó al estadio en medio de masivas protestas contra el gobierno y atemorizado por las amenazas de terrorismo internacional.

La victoria de los Bleus fue un bálsamo para una sociedad golpeada desde lo anímico y con el temor aún fresco de los violentos atentados ocurridos en noviembre de 2015.

Sin embargo, el desahogo del final fue pánico durante gran parte de los 90 minutos de que el equipo de Didier Deschamps, capitán del mítico equipo que levantó la Copa del Mundo en 1998 y la Eurocopa dos años después, echara a perder la fiesta.

Francia dominó, sí, pero sin sacar demasiado provecho y, además, las dos ocasiones de gol más claras de todo el partido, una en el inicio de cada parte, fueron para los rumanos.

Con el empate 1-1 a falta de 25 minutos para el final y cuando parecía que los Bleus iban a acusar el golpe, Payet se sacó uno de sus característicos latigazos desde fuera del área para bajarle la cortina al partido.