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Gobierno elige el color “más feo del mundo” para nuevas cajas de cigarrillos y prohíbe que sean “blandas”
El presidente Tabaré Vázquez aprobó el decreto que reglamenta el empaquetado y etiquetado plano de cigarrillos, luego de varios meses de discusión a través de una comisión que involucró a técnicos del Ministerio de Salud Pública (MSP) e integrantes de la Sociedad Uruguaya de Tabacología, el Centro de Investigación de la Epidemia de Tabaquismo (CIET) y la Unión Internacional contra la Tuberculosis y Enfermedades Respiratorias (Union).
A partir del 22 de diciembre, todas las cajas pasarán a ser de color “Pantone 448 C”, un marrón mezcla con verde oscuro, que fue definido por la agencia australiana GfK Bluemoon como el “más feo del mundo”. En 2012, esta agencia fue contratada por el gobierno australiano para inventar un tono cuya función fuera crear rechazo a las cajillas de tabaco y concluyó que este era el que mejor “disminuía la sensación de apetito y aumentaba la percepción del daño”, ya que el objetivo es que comprar tabaco sea cada vez menos atractivo. Además de Australia, este color se utiliza en Irlanda, Francia y Reino Unido.
Según supo El Observador, el MSP se encuentra trabajando en el diseño de los pictogramas de las nuevas cajas y aspira a presentarlas antes de fin de mes.
Las advertencias ocuparán el 80% de la caja y la marca se ubicará en la parte inferior. Los cigarros serán de papel blanco liso y no podrán tener logo, inscripción o escritura. El filtro será de color imitación corcho o blanco y biodegradable.
Las marcas deberán establecer además una “única presentación” y el decreto prohíbe elementos que “tengan el efecto directo o indirecto de crear la falsa impresión de que un determinado producto es menos nocivo que otros”. Los envases tampoco podrán tener “ningún” elemento decorativo y la tira de apertura deberá ser transparente.
El director regional para América Latina en Control del Tabaco de Union, Gustavo Sóñora, dijo a El Observador que “Uruguay está entrando en un grupo selecto de países a nivel mundial y teniendo las medidas de más alto estándar dentro del convenio marco de la Organización Mundial de la Salud”.
El gobierno también definió que las cajas sean de cartón y prohibió las de papel, conocidas como “blandas”. Esta modificación fue uno de los motivos por los que la aprobación de la reglamentación se demoró, ya que las tabacaleras habían planteado que la normativa respecto al material de las cajas se mantuviera como hasta ahora.
El responsable del Programa Nacional para el Control del Tabaco del MSP, Enrique Soto, dijo meses atrás a El Observador que las multinacionales solo ofrecían este empaquetado, mientras que las tabacaleras uruguayas envasan aproximadamente la mitad de sus productos en cajas de papel.
La diputada colorada Nibia Reisch dijo en el Parlamento que este cambio aumentará los costos de las tabacaleras uruguayas “en más de US$ 1 millón por año” que deben sumarse a la inversión “para modificar la nueva cadena de producción”.
En el caso de los paquetes de tabaco de armar, la normativa establece que deberán ser de papel, quedando prohibido “cualquier otro tipo de material”. Los paquetes deberán tener “forma prismática con los bordes redondeados”.
