“Gracias al apoyo incondicional de todos vencimos las dificultades”

Uwe Thomsen, junto a sus hijas Tania y Stephanie, se hizo cargo de la empresa en 2003, cuando falleció su padre, don Theodor. En palabras de Thomsen “el desafío fue grande, pero con el apoyo incondicional de la familia pero principalmente de todos los empleados, la empresa venció todas las dificultades y empezó un proceso de crecimiento”.

Este apoyo es destacado por Thomsen en cada ocasión de hablar del éxito de la empresa. Por ejemplo, al momento de tomar la decisión de invertir en la nueva planta se convocó a todos los empleados para tener su aprobación, no solamente el apoyo. La nueva planta implicaba reestructurar varias áreas de la empresa, e implementar nuevos sistemas y capacitaciones, además de la inversión económica, y no hubiera sido posible llevarlo a buen puerto sin el compromiso de todos los involucrados.

En ese sentido, Thomsen indicó que cuando habla de la gestión familiar de la empresa se refiere no solamente a sus familiares sino a todos los empleados de la empresa, a quienes también considera como tales.

Los años 2017 y 2018 fueron claves para la empresa según Thomsen. Siguiendo las tendencias mundiales en materiales aislantes y persiguiendo el espíritu de constante crecimiento incursionaron en la fabricación de Poliuretano, un material más aislante y resistente al fuego que el Poliestireno Expandido (Espuma plast ®).

Luego de inaugurada la nueva planta de Canelones, y frente al crecimiento importante que estaba teniendo la empresa y sus productos, surgen intereses de parte de empresas multinacionales presentes en la región para comprar Bromyros. Fue entonces que entre 2019 y 2020 Uwe Thomsen junto a sus hijas llegaron a un acuerdo con la empresa Kingspan-Isoeste, para asegurar la continuidad y crecimiento de su empresa. El proceso de venta culminó el 7 de enero de 2021.