Guste o no, Uruguay cambió: la metamorfosis celeste antes del Mundial
La nueva generación empuja a un juego más ofensivo
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28 de mayo de 2018 a las 05:00
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Red The Guardian-El Observador
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Pero la renovación de la selección uruguaya ha llegado más rápido que lo que todos imaginaban, y con ellos, un nuevo estilo irrumpió. El surgimiento de futbolistas como Federico Valverde, Rodrigo Bentancur, Nahitan Nandez o Matías Vecino obligó a Tabárez a variar el plan.
Con jugadores talentosos, pero además de buena dinámica, la transformación del juego fue inevitable. Y si bien no se puede decir que el Uruguay del Mundial vaya a ser un equipo ofensivo, sí se verá más equilibrado.
Durante mucho tiempo Tabárez dijo que Uruguay no tenía los hombres para hacer un estilo "europeo", con despliegue físico de los jugadores pero además buen trato de pelota. Ahora los tiene, y por eso en los últimos partidos de Eliminatoria, y los amistosos que ha jugado desde entonces, ha intentado desarrollar ese cambio.
La defensa se mantiene igual, con Diego Godín y José María Giménez como una de las pocas parejas de centrales de las selecciones mundialistas que juegan juntos cada fin de semana, en Atlético de Madrid. A su izquierda, Martín Cáceres parece llegar finalmente sano al Mundial, luego de dos años de lesiones, mientras que a la derecha la pelea entre el experiente Maximiliano Pereira y el joven Guillermo Varela parece que se dará hasta el mismo día del debut.
Pero es en la mitad de la cancha donde se está procesando el cambio: Matías Vecino es uno de los nuevos nombres, y la duda es si lo acompañará Bentancur o Valverde, dos jóvenes que sienten más la creación que la marca pero que se están acostumbrando en el fútbol europeo a la función del doble cinco moderno.
A sus costados, Nahitan Nández parece tener un lugar asegurado por derecha, con marca y llegada por la banda hasta el fondo de la cancha, mientras que por la banda izquierda, la experiencia el puesto parece ser del experiente Cristian Rodríguez, si bien ya no tiene la misma endurance física de antes para hacer esa doble tarea de creación y marca. En ataque no hay mucho más que agregar que los nombres de Edinson Cavani y Luis Suárez.
Cuidado: el nuevo estilo uruguayo aún no está maduro. Lo ha intentado, pero un cambio tan grande de estructura lleva su tiempo. El modelo de 4-4-2 y la apuesta a presión no ha cambiado, pero sí los volantes centrales ahora tratan mejor el balón y habilitan mejor a Suárez y Cavani.
Pero todos sabemos que el Mundial no es un lugar para experimentar. Por eso, es totalmente posible que, si no se da un resultado en el primer partido, Tabárez vuelva a su primera idea defensiva. No sería la primera vez: en el primer torneo internacional de su segundo ciclo al frente de la selección uruguaya (Copa América 2007 en Perú) no tuvo problema de hacer el camino inverso, para abandonar el planteo táctico de tres delanteros, para quedarse de ahí en más con dos o hasta uno solo.
Las preguntas claves
¿Quién puede sorprender?
Nahitan NandezSu evolución en los últimos tiempos ha sido clara en el fútbol uruguayo y también en Argentina, donde se ha convertido en una pieza importante en Boca. Pero ahora es la oportunidad para que el mundo vea la personalidad y desdoble del volante por derecha.
¿Quién puede decepcionar?
Cristian RodríguezEn la otra banda, el volante de Peñarol la tiene difícil: saltar del nivel del fútbol uruguayo para recuperar la memoria del ritmo internacional y brillar en la instancia máxima de un Mundial. Tiene detrás a varios jóvenes que quieren su lugar. Le juega a favor su experiencia.
¿Hasta dónde puede llegar?
Cuartos de finalEl grupo de Uruguay es accesible, y debería quedarse con el primer lugar. Pero allí empieza lo complicado: en octavos lo esperan España o Portugal, y si pasa, se puede cruzar con Francia. La celeste ha demostrado en los últimos tiempos que no se achica contra nadie, pero dos rivales top europeos seguidos puede ser muy complicado.
El planteo
Un sistema que no cambiaPese a que Tabárez no es muy afecto a hablar de tácticas, y suele asegurar que los esquemas no hay que tenerlos en cuenta porque son dinámicos, Uruguay ha girado en estos años alrededor del 4-4-2, 0 4-2-2-2, con dos volantes centrales y otros dos abiertos, encargados del balance.
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