Hay 30 millones de kilos de lanas sin vender en galpones y barracas

La mayoría corresponde a lanas gruesas, de 28 micras hacia arriba, las que han tenido menos demanda y cuya cotización ha bajado entre 20% y 30% solo en el último año.

“Siguen con una tónica bastante difícil en la colocación y con precios que no seducen para nada al productor”, se indicó.

En las últimas semanas el mercado “no se ha acelerado” y “sigue con la impronta y el flujo de negocios que traíamos”, dijo Rodrigo Granja, directivo del SUL.

Para lana fina, “durante el arranque de año hubo buenos valores que conformaron a los productores, es la lana que se ha venido haciendo negocios y la que el país ha estado exportando”, afirmó.

Se están buscando alternativas para esas lanas gruesas, tanto desde empresas dedicadas a la comercialización como de asociaciones de criadores.

Las posibilidades van desde los hilados tradicionales a otros usos, como la utilización de lanas gruesas en paneles para construcción.

Esta semana volvieron a operar los mercados australianos luego de un breve receso, con la baja más pronunciada de la actual zafra, producto de la desvalorización de la moneda australiana frente al dólar.

El Indicador de Mercados del Este (IME) retrocedió 30 centavos (3%) y volvió a valores de enero. Cerró la semana a US$ 9,80 por kilo base limpia, con buena demanda y colocación ágil. Los porcentajes de ajuste fueron parejos en todas las finuras y razas.

“El desafío para adelante será ver si nos adaptamos a una nueva realidad de precios y se comercializa a estos valores, o se sigue esperando una movida de la industria internacional que haga mover el precio de esas lanas, que por ahora no se vislumbra”, señaló Granja.