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IMM reparará interior de la plaza Zabala, pero mantendrá los bancos hasta febrero
La Intendencia de Montevideo (IMM) resolvió hacer una serie de reparaciones en el interior de la plaza Zabala, aunque mantendrá la intervención que realizó a principios de mayo en la circunvalación Durango hasta febrero de 2020, según un documento al que accedió El Observador.
Así lo comunicó este jueves la comuna a los vecinos que se organizaron para reclamar por la intervención que comenzó el 6 de mayo y que desató la furia de algunas personas que viven en esa zona de la Ciudad Vieja, que consideraron que las estaciones de descanso que instaló la IMM tenían problemas de diseño y afectaban a la circulación. Además de la carta, que fija un cronograma de trabajo, la intendencia también entregó el expediente completo de la intervención y una carta que la directora de Desarrollo Urbano, Silvana Pissano, escribió a la Comisión de Patrimonio Cultural de la Nación.
El pasado 26 de junio los vecinos nucleados en el grupo "Amigos de plaza Zabala" mantuvieron una reunión con el intendente Christian Di Candia, parte de su equipo de trabajo, así como representantes de los departamentos de Desarrollo Urbano, de donde partió esta propuesta, que se enmarca en un programa más ambicioso denominado "Ciudad Vieja a escala humana".
Uno de los reclamos de los vecinos era que la intendencia destinó US$ 400 mil para la obra en la circunvalación Durango, mientras que el interior de la plaza, patrimonio histórico de la ciudad, estaba deteriorado.
Ante ese reclamo, la comuna accedió a repintar los 13 bancos que hay en la plaza y arreglar otros dos. También cambió las papeleras, contrató a un guardaparques desde las 8 de la mañana hasta la madrugada, hizo mantenimiento de los faroles, preparó la tierra de los canteros, plantó más árboles y arbustos y pidió presupuestos para mejorar algunos de los espacios de la plaza, como el área de juegos infantiles.
La administración de Di Candia también accedió a remover una de las unidades de las estaciones de descanso en agosto y se comprometió a hidrolavarlas una vez al mes, así como aspirar y mantener la limpieza de los alrededores.
Una vez que se llegue al 28 de febrero de 2020, la intendencia tendrá un plazo de 30 días para presentar un informe con la evaluación de la intervención. Pero desde ahora hasta ese día, la comuna hará un análisis sobre los actores involucrados en el proceso para conocer bien quiénes son los que están en contra y quiénes a favor. Para eso está previsto que se mantengan entrevistas y se convoque a las personas que quieran participar en una serie de talleres, que culminarán en noviembre.
La intendencia tiene especial interés en zanjar este tema, que generó un enfrentamiento entre las autoridades municipales y el grupo de vecinos de esa zona de la Ciudad Vieja. Por eso, la comuna resolvió que quien lleve el tema directamente sea el intendente, con la intención de que el vocero sobre este tema sea solo uno.
