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Justicia dictó 90 días de prisión preventiva para ruso acusado de encubrir a Morabito
La Justicia dictó 90 días de prisión preventiva para un ciudadano ruso acusado de encubrir a Rocco Morabito. El fiscal Ricardo Lackner, que investiga la fuga del mafioso italiano, llevó este jueves ante el juez a tres personas que fueron detenidas el miércoles en el restaurante Eatalian Style de Solano García y Miñones (Punta Carretas). Sin embargo, por el momento solo el ciudadano ruso deberá cumplir prisión y la intención de su defensa es que lo haga en Cárcel Central.
Paola Vitale, abogada del ruso dueño de la pizzería, explicó en conferencia de prensa que hay imágenes de cámaras de vigilancia que sirvieron como prueba para dictar esta medida cautelar contra su defendido. En "prima facie", según detalló, la Justicia logró probar que el ciudadano ruso "habría colaborado con la evasión". Consultada sobre la participación en un traslado, Vitale respondió que sí. "Hubo un traslado en el que también participaron otras personas", agregó.
Una de las dificultades para interrogar a los extranjeros que fueron detenidos el miércoles fue la del idioma. En este sentido, la abogada explicó que pidió al cónsul ruso que participara en las interrogaciones, a modo de "garantía". Además, intervino un intérprete y un traductor de la fiscalía. Según anunció, restan varias pericias sobre vehículos, celulares y otros dispositivos electrónicos incautados.
La relación de Morabito con el ciudadano ruso era estrictamente comercial, según declaró la abogada. El italiano frecuentaba la pizzería de Punta Carretas y allí conoció al ruso, según esa versión.
Los tres ciudadanos extranjeros (dos rusos y uno italiano) fueron detenidos este miércoles en un operativo que se desplegó sobre las 8:30 de la mañana en la zona comercial de Punta Carretas. Los investigadores apuntan a que los dueños de ese restaurante colaboraron con la fuga de Morabito y de otros tres hombres de la Cárcel Central, el pasado 24 de junio. En simultáneo se realizaron otros dos allanamientos en Montevideo y tres en Maldonado.
La investigación de este caso es llevada con especial reserva por la policía y la fiscalía, y por esa razón la audiencia que se realizará esta tarde no admitirá el ingreso de público. Es que en ella se revelarán detalles que podrían complicar la búsqueda del mafioso italiano, el único de los fugados que continúa prófugo.
Morabito, Matías Sebastián Acosta González, que esperaba su extradición a Brasil, y Bruno Ezequiel Díaz, detenido a pedido de Argentina por un delito de homicidio, se escaparon por la azotea de la cárcel ubicada en pleno centro de Montevideo luego de hacer un boquete y entraron por una ventana a un apartamento del quinto piso del edificio que se encuentra al lado de la cárcel. Leandro Abel Sinopoli Azcoaga –preso por un delito de falsificación de documento y hurto a pedido de la Justicia de Brasil– salió caminando por una puerta lateral del edificio central de la Jefatura de Policía de Montevideo, al lado del centro penitenciario sin que nadie lo detuviera.
Sinopoli fue recapturado el 26 de junio en el departamento de Salto, al tiempo que Acosta González, y Bruno Ezequiel Díaz fueron detenidos en el barrio Firenze de la ciudad de Minas (Lavalleja) el 4 de julio. Los últimos dos detenidos estuvieron con Morabito hasta que en un determinado momento se separaron, por lo que conocían información relevante sobre cómo el italiano había planificado su huida.
Sin embargo, el paradero de Morabito continúa siendo un misterio para los investigadores.
El pasado martes el ministro del Interior Eduardo Bonomi asistió a la comisión de Seguridad y Convivencia del Senado y al término de aquella reunión reconoció que se indaga la actitud “dolosa” de funcionarios del centro carcelario para posibilitar la fuga del mafioso italiano. Por eso, la investigación que sigue Lackner además de pretender dar con Morabito, busca llevar a la Justicia a todos aquellos que pudieron haber sido partícipes de su escape.
