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09 de julio de 2013 a las 00:00
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Luego de dos años de experiencias reprobables, el organismo público que regula la producción y venta de vino en Uruguay (el Instituto Nacional de Vitivinicultura, Inavi), pudo lograr una campaña publicitaria muy correcta. Un mensaje claro, con una realización sobria y efectiva, dejaron atrás experiencias traumáticas.
Las campañas de promoción de consumo de 2011 y 2012 fueron malas. Primero estuvo la que invitaba a tomar vino “como quieras”: un mensaje rústico que desprestigió la cultura de consumo.
El año pasado la ambición llevó a los creativos a pensar una historia difícil de realizar: tuvieron la idea de reunir a figuras históricas para rescatar la “identidad”, como Gardel y Rada, pero cometieron un error que se convirtió en papelón, al utilizar un zorzal enjaulado, lo cual está prohibido por el Ministerio de Ganadería.
Ahora, en cambio, el mensaje parece muy acertado: “Uruguay sabe de vinos”.
“Su objetivo es derribar barreras que atentan contra el consumo, una de las cuales sería la necesidad de poseer ‘conocimientos especiales’ sobre vinos para poder tomarlos”, explica Inavi.
Se muestra en las piezas a consumidores no expertos que disfrutan de vinos uruguayos sin la necesidad de tener incorporado un lenguaje técnico exigente, sino que simplemente “saben” de vino cuando pueden disfrutarlo. La campaña se enfoca también de forma acertada a varios segmentos de edad.
Inavi sustituyó a la empresa Larsen por Young & Rubicam para realizar la campaña.
Después de los errores de años anteriores, esta vez, Inavi salió jugando.
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